¿Es bueno pagar impuestos? ¿Nos sacarán de la pobreza? El abogado Mario Archila Maldonado reflexiona alrededor de estos temas, en su más reciente libro.
“Pagar impuestos no nos sacará de la pobreza”, esa es una de las conclusiones a las que llega el autor en su libro Reflexiones sobre los límites morales y legales a cobrarnos impuestos.
El abogado, especialista en derecho internacional y profesor en derecho tributario, dice: “El pago de impuestos empobrece a quien los paga, y no se ha comprobado lo contrario”. El experto cita el Índice de Libertad Económica, en el cual Guatemala está ubicado en la posición 74 de 180 países, y explica que Hong Kong y Singapur, naciones que encabezan ese ranquin, “son los que presentan sistemas de tributación más bajos en el mundo”.
Archila añade que los habitantes de dichas naciones pagan un impuesto único, que oscila entre el 12 y 18 por ciento. “Vemos que no hay una correlación entre pagar impuestos y salir de pobres”, resalta.
A su juicio, el desembolso impositivo por concepto de tributos solo merma la capacidad de ahorro y de capacidad de compra de los contribuyentes. Además, el autor asegura que la medición con la que se mide la recaudación en el país es la incorrecta, pues se hace en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), pero se saca de la ecuación al 70 por ciento de la población que se encuentra en la economía informal.
¿Cuál es el problema?
Archila comenta que en Guatemala solo hay 1.2 millones de contribuyentes y que de esos, solamente 800 mil pagan el Impuesto de Circulación de Vehículos. Ve con suma preocupación que el 95% de la recaudación provenga de alrededor de 15 mil contribuyentes.
“No es cierto que en Guatemala se paguen menos impuestos que en Alemania, pues tenemos a pocos contribuyentes que pagan mucho”, explica. El abogado asegura que muchas veces ellos no hacen uso de los servicios públicos por lo que pagan, pero estos tampoco llegan a las personas más necesitadas. “Una persona en Ixcán no puede acceder a los servicios de salud del Hospital General San Juan de Dios”, indica.
Uno de estos problemas se los atribuye Archila al hecho de que el gobierno central administra 5 mil trámites, entre certificaciones, permisos, y otros tantos. Lo que no solo desincentiva al emprendedor para entrar en el mercado formal, sino que burocratiza y hace poco eficiente el aparato estatal.
“Eliminar muchos de estos trámites facilitaría a las personas ingresar en la economía formal”, asegura el autor, quien considera que el gobierno debe enfocarse en hacer lo que le corresponde y no perderse alrededor de estos procesos burocráticos.
Uno de los dilemas en los que profundiza Archila es la moralidad de pagar impuestos. A su criterio son legales, pero no morales porque estos “no siempre son justos”.
Exhortación a la anarquía de no pagar
Por supuesto que no. Las reflexiones de Archila van orientadas a la necesidad de mejorar el sistema tributario y encontrar un equilibrio donde el contribuyente perciba que recibe algo justo a cambio de lo que paga. “Un contribuyente hace algo por su cuenta, con sus manos, y el Estado le cobra por lo que hace con su esfuerzo. Debemos hacer que él y el gobierno estén de acuerdo con estas cargas”, refiere.
El libra va dirigido a estudiantes, abogados, y a cualquier persona que pague impuestos. Está disponible en De Museo y en Amazon.