“Antes los embarazos y la maternidad eran de uno, ahora, gracias a Dios, son de dos”, dijo una tía abuela de mi esposa durante el baby shower de nuestra primera hija. Esas palabras simples estaban cargadas de razón. El embarazo y la paternidad conllevan mucha alegría pero ¿Cómo tratamos con nuestras esposas cuando literalmente estamos embarazados?
Quizás te ha pasado a vos, a un amigo o probablemente a un familiar. “Tuve que salir en medio de una tormenta para encontrar esa nieve de limón que ella tanto quería, me tocó ir en busca de esos jocotes verdes que vendían a muchos kilómetros de casa, tuve que conseguir esa pizza vegetariana, o a lo mejor me tocó azar la carne a media noche y ahumé la cocina”. ¿Les suena familiar?
¿Qué tal hablar de los cambios de comportamiento? “Mi esposa me gritó y yo no le hice nada, está insoportable, me maltrata todo el tiempo, se enoja por todo, se la pasa con nausea, no me quiere cerca. Apuesto a que estas escenas también les resultan un lugar repetido
Hay casos extremos donde la esposa puede incluso rechazar a su pareja en buena parte del embarazo. ¿Qué hacer? Estamos acostumbrados a ver las molestias del embarazo solo con ojos de mujer, pero ¿Qué pasa con el hombre? Ligia Rivera, experta en familia explica el embarazo puede ser el “detonante de muchos problemas familiares” y que no debe tomarse a la ligera
“Puede ser difícil y juegan factores como el si fue o no deseado, si hay otro hijo a quien atender y por supuesto temas económicos y laborales que pueden traer problemas para el núcleo. El hombre es poco comprendido, sabemos que es la mujer que siente el malestar, pero al hombre también le afectan”, nos dice. .
La especialista recomienda hablar de estas implicaciones previo al embarazo para abordarlas de una mejor manera, pero en caso de ir sobre la marcha, sugiere mantener una constante comunicación y buscar el acompañamiento de un especialista. “No es recomendable ir con amigos o familiares que pueden dar mal consejo o parcializar la situación”.
La experta recomienda encontrar “el código de pareja”, ayudarse de herramientas como los tiempos fuera y establecer formas y momentos para comunicar las inquietudes. Buscar soluciones conjuntas y que el esposo entienda que “no es algo personal”, que no es “ausencia de amor” y sobre todo que tenga claro que las complicaciones son temporales. “Las parejas necesitan ayuda terapéutica y es mejor buscarla antes de que la relación se deteriore”.
Unos amigos desarrollaron su propio lenguaje de embarazados. Cuando ella estaba irritada sin razón aparente, ellos sabían que no era la esposa ni madre amorosa la que hablaba, era “Simona la hormona” y cuando está hacía su entrada triunfal en una conversación, ambos sabían que era momento de un tiempo muerto.
Sexo y embarazo
Los ginecólogos recomiendan seguir con una sexualidad normal con la pareja durante el embarazo, pero si ella está con náuseas y cambios hormonales ¿Querrá meterse entre las sábanas con vos? Ciertamente puede haber casos que sí, pero hay otros en que la intimidad suele darse un prolongado receso durante el embarazo. ¿Cómo manejar esa situación?
Rivera recomienda buscar otras opciones para divertirse en la privacidad de la habitación. “Las parejas pueden ponerse creativas y entender que hay muchas formas de vivir la intimidad más allá de las formas convencionales”. Pero ¿Si ni eso quiere? En ese caso es mejor ser paciente y comprender que esto es un tema temporal. “Debe haber mucha madurez y amor para sobrellevar esto de parte de ambas partes”.
La experta dice que el problema puede darse también a la inversa, ella quiere intimidad pero a él no le resulta atractiva su esposa, está hinchada, ha retenido muchos líquidos, tiene un vientre crecido que dificulta la intimidad y a lo mejor hasta ha ganado algunas libras más de las usuales. En ese caso ella deberá tener paciencia y entender que no se trata de nada personal y que la situación es temporal.
De cualquier forma solo el amor mutuo y el diálogo franco, constante y transparente pueden hacer que una pareja supere las eventuales complicaciones de un embarazo.
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