Nuestro amigo Luis es una persona especial e importante para nuestra familia. Cuando se enteró que mi hija venía en camino se autonombró su tío, no olvidaremos el lindo regalo que le dio para su primer año. A su lado, disfrutamos de largas tertulias mientras juega a las muñecas con ella o la corretea por toda la casa para atraparla.
Primero que nada no me gustaría mentirles, quiero que sepan que su tío Luis es gay y que en algún momento se podría enamorar de alguien de su mismo sexo. Quiero que sepan que serlo no lo hace menos que una persona heterosexual y que su amor hacia nuestra familia es auténtico y valedero como cualquier otro.
Quiero que sepan que nuestra religión no está de acuerdo con la homosexualidad, pero eso no quiere decir que esté a favor del odio o el desprecio. Que la calidad de un cristiano se mide por la caridad y el amor al prójimo no por la exclusión o la emisión de juicios hacia los demás.
Quiero que sepan que la tolerancia les abrirá muchas puertas cerradas en el camino, les dará la oportunidad de disfrutar la vida, de tener diversidad de amistades y conocer diferentes posturas sin tener que estar de acuerdo con ellas. La tolerancia les dará conocimiento y aceptación hacia ellos mismos y hacia los demás.
Quiero que piensen bien la forma en la que van a bromear, que palabras como: “hueco” o “marica” son extremadamente ofensivas y no me gustaría que las repitieran como lo hace todo el mundo.
Me gustaría que antes de que abrieran la boca para juzgar a dos personas del mismo sexo tomadas de la mano piensen en ¿qué autoridad tienen para hacerlo?.
Quiero que sepan que en el camino de la vida se toparán con personas como el tío Luis que posiblemente en algún momento fue víctima de la homofobia y que por nada del mundo quisiera que estuvieran del lado del odio.
Quiero que saquen sus propias conclusiones de la homosexualidad, pero lo que piensen ya sea a favor o en contra logren fusionarlo con la tolerancia, el amor y el respeto.
Sobre todo, quiero que sepan que si algún día tienen algo que decirme sobre su sexualidad pueden hacerlo, que no oculten sus sentimientos con mamá. Que juntos llegaremos a una conclusión y mi promesa es clara: todo terminará con un beso y un abrazo, siempre.