La serenata del Día de los Santos, tradición huehueteca que ha ido perdiendo brío imagen

La serenata del 31 de octubre, tradición que se ha ido perdiendo porque la municipalidad y la población ya no le ponen la misma importancia de antes.

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Día de serenata, donde se le canta al aire libre y durante la noche a los Santos Difuntos.

Huehuetenango es uno de los departamentos más musicales de Guatemala, cuna de grandes maestros de la marimba, excelentes compositores y grandes poetas.

Esta serenata se realiza el 31 de octubre de cada año, en la cabecera departamental de Huehuetenango. Las familias huehuetecas acostumbran visitar por la noche el Parque Central y las afueras del Cementerio General, donde escuchan a diferentes artistas, grupos musicales, marimbas y solistas, interpretar música romántica, sobre todo canciones y melodías de compositores huehuetecos y guatemaltecos. La costumbre es ir a caminar y disfrutar de la música, después se le lleva serenata a los difuntos; parte de las variaciones de la tradición es que los esposos, novios o enamorados llevan serenata a sus amadas, por lo que muchas veces todavía se pueden encontrar damas recibiendo serenata en la mañana del día siguiente.

Fotografía tomada de internet 

Se dice que esta tradición empezó a inicios de 1900, pero la historia escrita nos habla de que comenzó oficialmente el 31 de octubre de 1940 por don Rodrigo García y en la casa de la profesora Guadalupe Soto, esquina de la 3ª. calle y 3ª. avenida de la zona 1. En esa fecha salieron muy pocos músicos, pero en 1942 ya no cabían en la sala de don Rodrigo los artistas que llegaban a ensayar, por eso, don Rodrigo volvió tradicional la serenata desde 1940 hasta la fecha.

Lamentablemente, desde hace varios años la tradición ha ido cayendo, degenerando en conciertos, competencias, música estridente, bailes, mercado de bebidas alcohólicas, venta de ropa hasta dentro del propio Cementerio General, sin respetar el duelo o esos momentos en los que las familias quieren visitar a sus seres amados que ya partieron físicamente, pero van a adornarlos para recordarlos con amor.

La Casa de la Cultura de Huehuetenango hace un gran esfuerzo por mantener la tradición tal cual inició y posee un acuerdo gubernamental de hace más de 20 años, que indica cómo debe actuarse en las noches de serenata. Pero eso se está perdiendo porque autoridades y pueblo no han respetado la tradición; también hay esfuerzos de otras agrupaciones y personas individuales que organizan espacios musicales, como don Francisco Javier Mendoza, (don Paco), que desde hace 16 años organiza una serenata especial en la rotonda del Boquerón.

Es necesario que las autoridades del departamento, alcalde, gobernador, asociaciones culturales, gestores y artistas acuerden la manera de rescatar la serenata y convertirla de nuevo en una tradición para el disfrute de las familias huehuetecas. 

Fotografía tomada de internet 

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