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Con acierto se sostiene que el fracaso de la era democrática iniciada en Guatemala en 1,985 nace con el fracaso mismo de la Democracia Cristiana como primer partido político dominante en el Congreso de la República. Lamentablemente, a partir de allí los fracasos, la ignominia y las afrentas a la inteligencia y la dignidad del pueblo de Guatemala por parte de sus representantes se convirtieron en norma de legislatura en legislatura. La consigna fue: ¡entre más descarados y avorazados, mejor! Y no hay legislatura que se salve.

Sin embargo y para nuestra grata sorpresa, en un acto histórico sin precedentes en la historia nacional, ha trascendido lo siguiente: el lunes pasado a medio día, en un centro vacacional del Estado, ubicado cerca del lago de Atitlán, fueron vistos los secretarios generales de los partidos políticos representados en el Congreso de la República, los jefes de bloque y en general los meros tatascanes de la política en Guatemala reunidos de emergencia (esta vez el Presidente se ha cuidado en cuanto a la interferencia de poderes y no ha asistido). Un día después de Navidad han acordado DAR UN PASO AL LADO y AUTODEPURARSE a raíz de los últimos hechos de corrupción que se están conociendo, o que se ven venir, en donde presumiblemente se encuentran involucrados hasta el copete, o hasta las cachas, como prefiramos denominarle, diputados actuales y exdiputados de anteriores legislaturas y de casi todos los partidos políticos existentes en el país. 

Al parecer nunca se imaginaron que los hechos los fueran a alcanzar y que sus acciones se encuentren tan documentadas. Especialmente les ha provocado hasta parálisis facial un famoso papel shuco que anda circulando por allí y que al parecer pondrá a la vista de nuestro famélico pueblo la verdad acerca de cómo ellos han engordado –literalmente– olvidándose del pueblo al que, entre besos y abrazos, mentiras, clientelismo y corrupción engañan cada cuatro años. Pero es que la tembladera no solo se debe a este famoso papel, ya que las shucadas que les sirvieron para darse las grandes viandas y presumir vida de reyes y que ahora les quitan el sueño son varias y reiteradas y saben que esta vez existen grandes posibilidades de que la justicia los alcance.

Según se ha informado, lo que más ha influido es la presión de sus familias, amigos y el resto de dirigentes de los partidos, lo que ha empezado a calar profundo en su ser. Especialmente ha incidido en la decisión de todos los diputados la “pena” que les ha provocado que en cada una de las poblaciones en donde viven la gente ya no les habla y ni siquiera los voltea a ver. Tanto así que está empezando a ser práctica popular que si un diputado entra a un restaurante o a un hotel, la gente abandona inmediatamente el lugar. También se comenta que en los centros educativos en donde estudiaron, sean del nivel primario, medio o universitario han procedido a borrar de los libros de egresados nombres de políticos.

Deprimidos y consternados, los 158 diputados y diputadas preocupados por su prestigio ganado a pulso y con gran sacrifico, consideran que es mejor renunciar y hacerse a un lado y esperar en otras condiciones lo que viene. Por eso han acordado la siguiente ruta: a) En los primeros días de enero darán una conferencia conjunta a la prensa en donde informarán sobre la histórica y trascendental renuncia. La fecha aún no está definida, pero debido a que ya no soportan la situación, se estima que a más tardar antes de Semana Santa la actual legislatura habrá pasado a la historia; b) Han decidido, previo a renunciar y apartarse de la curul, aprobar las siguientes reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos: 

1) La votación de diputados será uninominal. Es decir que se terminará con la famosa compra de casillas que tanto problema ha ocasionado y tanta corrupción ha generado. 

2) Los distritos electorales serán más pequeños. Por ejemplo, en la ciudad de Guatemala la zona 5 elegirá un diputado, la zona 18 –por ser la más grande– elegirá 2 y así sucesivamente; en los departamentos se definirán subdistritos más pequeños. La idea es garantizar mejor la representación, acercar al diputado con su distrito y fundamentalmente terminar con esas campañas millonarias y corruptas que con base en el clientelismo se montan cada cuatro años para comprar voluntades. La idea es que ahora lleguen los mejores representantes al Congreso de la República y que no tener dinero no sea dificultad para que participen estos candidatos. La equidad debe prevalecer. 

3) El financiamiento de las campañas electorales por fin será público, ya que todos los políticos firmantes del pacto consideran que los partidos deben competir en condiciones equitativas para consolidar la democracia y no quieren seguir dependiendo de aportes bien identificados o de dudosa procedencia que condicionan su actuar. Se han declarado hartos de estar recibiendo millonarias cantidades de dinero que luego siguen dando vida al pacto corrupto que ha caracterizado el sistema electoral y al Estado guatemalteco. Esto significa devolver millardos del presupuesto nacional a los financistas, pero también les preocupa que fruto de ese financiamiento condicionado nunca se ha entrado a conocer los problemas de fondo y estructurales que nos aquejan, porque esto implica afectar los intereses de quienes financian la política en Guatemala (llámense capital tradicional, capital emergente, capital legal o capital ilegal, lo cual sinceramente siempre ha costado distinguir). Por eso mejor cortar de tajo, han acordado. Eso sí, le van a exigir a la Contraloría general de Cuentas que cumpla con su papel y que los fiscalice permanentemente y sin contubernios o preferencias. Su intención de consolidar el Estado de Derecho y esta vez no es de mentiras, es de verdad. 

 4) En virtud de que la Corte de Constitucionalidad no permitió limitar la reelección de diputados y alcaldes y ya que muchos de ellos francamente están cansados, han decidido terminar con esta tergiversación de la democracia y del fin de los partidos políticos y ser frontales y consecuentes, obligándose a incorporar este tema en la posible Consulta Popular a realizarse el próximo año. Con esa medida terminarán con ese lastre. Sinceramente, ha causado serias depresiones en los diputados y alcaldes eternos eso de tener que estar compitiendo elección tras elección y ya no pueden más. 

5) Han acordado la muerte civil y esta se traducirá en una ley, la cual será aprobada de urgencia, para que quien haya sido condenado por corrupción en el sector público no pueda jamás trabajar nuevamente en ese sector –mucho menos aspirar a un cargo público. 

6) Todos los partidos políticos se han comprometido a garantizar la paridad de género y etnia necesaria para consolidar la democracia. Esto en atención a la realidad nacional. 

7) Llenos de vergüenza y profundamente consternados y aún sin explicarse cómo pasó y cómo se llegó a ese extremo, han decidido implantar una férrea regla antinepotismo, ya que hay familias en donde el descrédito y la vergüenza no la está sufriendo un solo miembro, sino que hay casos en los que están los padres, los hermanos, los hijos, los sobrinos, los primos, los yernos y las nueras y esto ya es el extremo del sufrimiento. Incluso causa que familias enteras estén sufriendo problemas sicológicos graves y de impredecibles daños y efectos. 

Y c) En virtud de que el descontento es evidente y que quieren limpiar su nombre han decidido NO OPTAR y RENUNCIAR a su participación política, ya que la gran mayoría proviene de partidos vinculados con la corrupción, pero especialmente porque se les está cayendo la cara de la vergüenza y prefieren que sean otros y otras los que dirijan los destinos del país.

Si esto no es buena noticia, la pregunta es cuál lo será. Lo que es cierto es que la gran mayoría de guatemaltecos y guatemaltecas sí estamos seguros de que nuestras plegarias navideñas han sido escuchadas esta vez y que por fin los padres de la patria han asumido una postura digna de su estatura política. Asumir la justicia de esta forma los hace grandes.

Por si fuera poco, por fin los flamantes asesores del Congreso han encontrado una fórmula para renegociar el pacto colectivo del Congreso de la República con los sindicatos, los cuales están abiertos a buscar soluciones en beneficio del país y a ponerle fin a los abusos que contiene. Sinceramente más no se puede pedir.

Pero eso no es todo, frente a los acontecimientos, antes de fin de año habrá una reunión similar entre magistrados de la Corte Suprema de Justicia, magistrados de salas, jueces y hasta magistrados de la Corte de Constitucionalidad para ponerle fin de igual manera a un sistema de justicia lento, corrupto y atrofiado que les causa vergüenza, especialmente porque les ha calado eso de que no se puede estar orando e invocando a Dios y por otro lado robando o corrompiendo a manos llenas. En similares circunstancias en el Ministerio Público por fin ha surgido un grupo denominado “Fiscales por la Dignidad y la Verdad”, que se unió para denunciar a un sinfín de colegas suyos que en todas las fiscalías a nivel nacional, tanto en altas esferas como en las fiscalías de abajo –aún hoy– retuercen la ley y han abusado de su poder al amparo de la corrupción y otros lastres. El efecto de este movimiento es tal que ha trascendido que los propios fiscales involucrados en este tipo de hechos empezarán a renunciar por vergüenza y dignidad a partir de la segunda quincena de enero.

Y tal como tenía que suceder, el presidente Jimmy Morales y el vicepresidente Jafeth Cabrera no se podían quedar atrás y han decidido convertirse en los dirigentes de la transición. Están dispuestos a renunciar por el bien del país y buscan convertirse en los estadistas que el país tanto necesita, aunque no se sabe con certeza cuándo pueda ocurrir tal acontecimiento. Después de un año lo tienen claro, llegar fruto de un slogan pegón, improvisando de cabo a rabo, no es gobernar y los cambios estructurales que el país demanda en todos los niveles, especialmente en el orden político, económico y social requieren gente valiente, honesta y con un profundo amor a su pueblo.

Así que según los acontecimientos aquí descritos, el gran cambio estructural y de fondo que el país necesitaba por fin se está empezando a concretar por la toma de conciencia de sus hijos, quienes han tenido el honor de llegar a dirigirlo, ¡quien lo diría!, y si usted lo creyó ha caído por INOCENTE. Hoy, 28 de diciembre… se vale soñar, pero no tanto.

Eso no quita que, ya sea por la fuerza de la justicia y la lucha en contra de la corrupción y la impunidad, o especial y preferentemente por la toma de conciencia del pueblo y la fuerza del poder ciudadano, logremos llevar al país por una ruta digna que nos permita arrebatárselo a los usurpadores que hoy se han adueñado de la democracia… especialmente en el Congreso de la República de Guatemala, postergando la vigencia de una verdadera República, un Estado de Derecho y especialmente las transformaciones de fondo de carácter político, económico y social que necesitamos con urgencia.

Bienvenido 2017. Pase usted, señor: de nosotros depende que usted sea el año que signifique un parteaguas en la historia nacional.  

BLOG EL CONGRESO DESDE SUS ENTRAÑAS: POR ANÍBAL GARCÍA




Abogado, diputado al Congreso de la República en el período 2007-2011. Candidato a la Presidencia de la República en las elecciones de 2015.

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