Los eventos de las pasadas dos semanas me han dejado un malestar en el alma. La situación que vive Guatemala me enoja y me frustra, las tragedias en países hermanos me han hecho reflexionar sobre fragilidad de la vida, y haber tenido a un ser querido en el hospital me ha recordado lo importante que es vivir el hoy, decir lo que siento, abrazar a quien amo.
He visto las redes sociales llenas de miedo, de tristeza y de desesperanza; y he encontrado en ellas una variedad de recomendaciones para sobrevivir. ¿Cómo sobrevivir en caso de terremoto?, ¿cómo contactar a seres queridos que están en las zonas afectadas?, ¿qué llevar en una mochila de emergencia? Y yo, que nunca he tenido miedo a los temblores, por primera vez en mi vida he preparado una mochila con linterna, agua pura y un radio de transistores. Cosas que uno hace para estar preparado, para superar una emergencia, para sentirse más tranquilo.
Queremos sobrevivir, buscar soluciones, encontrar esperanzas. Y está muy bien prepararnos, planear, prever…pero, siento que algunos (como yo), por concentrarnos en sobrevivir, nos estamos olvidando de vivir.
Siento que en las últimas semanas he estado en “modo sobrevivencia”, estoy actuando para evitar que algo suceda, estoy planeando para prepararme para una emergencia… ¿Y la vida? ¿Qué estoy haciendo para vivirla? Si tengo lista una mochila en caso de temblores y un fólder con instrucciones en caso de que muera, ¿no debería también tener una mochila para la vida, una serie de instrucciones para vivir?
Escribo estas instrucciones para mí, para recordarme que la vida es hoy, que agradezco el privilegio de vivir y que quiero hacer todo lo que esté en mis manos para que mi paso por este mundo sea lo mejor posible.
7 INSTRUCCIONES PARA VIVIR:
1. Busque el aire más puro que pueda encontrar, si puede acercarse a la naturaleza, hágalo. Aspire el aire por la nariz, llene sus pulmones, sienta cómo sus células se llenan de oxígeno. RESPIRE. Llénese de vida (si lo desea puede cerrar los ojos). Retenga el aire unos segundos y luego déjelo salir lentamente. Repita. A pesar de que la respiración es algo automático, la respiración profunda debe hacerse conscientemente. Cuando se sienta cansado, cuando el estrés lo ataque, cuando sienta miedo… Respire.
2. Tenga a mano un pequeño espejo y observe su gesto. Si su boca tiene una curva hacia abajo y no puede ver sus dientes, mueva los músculos alrededor de sus labios para que la curvatura de su boca vaya hacia arriba. Muestre los dientes. SONRÍA. Repita cada vez que pueda. Sonreír es medicina para el alma. Y además se verá más guapo, más linda.
3. Las emociones varían, a veces nos enojamos por el tráfico, a veces amanecemos tristes, a veces no dormimos bien y rematamos con el que se deje. Tenga a mano música que lo alegre, apréndase esa canción que hace que su cuerpo quiera moverse. Si es tímido y le da pena, enciérrese y asegúrese de que nadie lo esté espiando. Olvídese un momento del mundo entero, dele volumen a esa canción y CANTE Y BAILE. La música y el movimiento del cuerpo transforman nuestras emociones.
Aquí una de mis canciones favoritas para esos días en los que no quiero levantarme de la cama.
4. Todos tenemos problemas, momentos duros, épocas de crisis. Pero también existen los momento mágicos, momentos en los que nos hemos sentido seguros, optimistas, realizados. ¿Recuerda usted uno de esos momentos en los que se sintió plenamente feliz? Quizás fue hace años, cuando alguien le agradeció por su trabajo. Quizás fue el mes pasado, cuando un amigo le tendió la mano. Quizás fue ayer, cuando vio el amanecer o respiró las estrellas. RECUERDE. Traiga a su mente uno de esos momentos que lo transporta a una sensación de bienestar, recuerde cómo se sintió, cómo reaccionó su cuerpo. Si es posible, busque una foto o un objeto que le ayude a evocar ese momento feliz. Y téngalo listo, para regresar a ese recuerdo en el momento en el que desee.
5. ¿Qué planes tiene en su vida? ¿Para qué trabaja? ¿Para qué se esfuerza? ¿Quiere mandar a su hijo a la universidad?, ¿está ahorrando para un viaje?, ¿para una mejor vida?, ¿quiere dejar su huella en la educación, en los niños, en su país? SUEÑE. Escriba en un papel esa visión de lo que quiere alcanzar, tenga claro su sueño y recuérdelo cuando necesite alas para seguir adelante.
6. Póngase de pie. Vea hacia sus pies. Observe el espacio en el que está parado. Esta es su realidad. PONGA LOS PIES SOBRE LA TIERRA y actúe en lo que pueda cambiar. Este es su aquí y ahora. Aprovéchelo. Vívalo.
7. Busque su lista de contactos, revise sus fotos de Facebook, recuerde a los amigos que había olvidado, a los familiares que hace mucho que no abraza. Usted no está solo. Busque a sus amigos, llame a su familia, CONÉCTESE con otras personas. La vida es más linda cuando la compartimos. Comparta sus sueños, reparta abrazos, atrévase a decir “te quiero”.
Estas son las 7 instrucciones para vivir que yo quiero seguir. Quiero dejar de preocuparme para ocuparme, quiero reaccionar menos y actuar más, quiero cambiar el modo de sobrevivencia por el modo “VIVIR PLEANMENTE”.
¿Y TÚ, QUÉ INSTRUCCIONES QUIERES SEGUIR? Escríbeme y comparte tus mejores ideas para vivir. Hagamos un listado de todas las sugerencias de los lectores y VIVAMOS MÁS FELICES.