Cada vez que dispongo poner orden en mi caótico y numeroso arsenal de libros, lejos de terminar la tarea, la alargo o replanteo o tiro la toalla. Jamás finalizo porque en el proceso me detengo de nuevo en viejas lecturas. Revivo recuerdos. Muchas me han marcado. Además del gozo y aprendizaje y transformación que cada libro me ha dado, en sus páginas lleva implícito el capítulo de vida que yo atravesaba mientras lo leía.
En mi fallido intento clasificador de hace dos días, encontré esta joya y decidí compartirla aquí, en Relato, por su universalidad. Lo leí en el 2014. No estaba del todo almacenado. Hace poco, durante una conferencia en homenaje al Día Mundial del Libro, Marilyn Pennington de la librería Sophos, coincidentemente lo refirió como uno de “sus libros”. Al ella mencionarlo, le sacudí el polvo que acumulan las tantas lecturas que albergo en la memoria.
“The greatest gift you can give anyone is your undivided attention…”
(“El regalo más grande que puedes dar a alguien es tu atención completa…”)
Will Schwalbe
“El club de lectura del final de tu vida” Will Schwalbe, RBA (Vintage Books, versión original en inglés), reúne literatura, familia y estupendas conversaciones. Da una mirada cercana a muchos temas. Además del literario, habla sobre lo que significa tener en la familia a alguien muy enfermo. Ante todo, aborda con inteligencia el tema de la muerte.
Es un libro de memorias que ofrece sin pretensión asuntos que sutilmente alimentan tus emociones. También las serena. En sus páginas encontrarás la inagotable fuente de lazos que unen a la familia, la importancia del amor incondicional en momentos difíciles y la cura redentora que nace cuando una madre y un hijo comparten una pasión. El autor y su madre son lectores empedernidos. Descubren que al compartir su gusto por la lectura, ambos se dan el regalo más grande. Sobre todo, cuando enfrentan la certeza de que la muerte asoma irremediablemente.
El libro narra como Willl y su madre, Mary Anne Schwalbe, diagnosticada con cáncer pancreático, improvisan un club de lectura de dos. Will (el autor) decide acompañarla a todas las sesiones de quimioterapia. Poco a poco y sin apenas darse cuenta, se ponen de acuerdo y leen lo mismo para luego comentarlo. Ambos sabían que el cáncer que padecía era terminal, aun así lograron sacar lo mejor de cada minuto. A través del amor por los libros y de cuánto pueden dos seres humanos acercarse por este interés común, la literatura se vuelve un personaje más de la historia.
Paralelamente, entretejiendo sus conversaciones literarias y los recuerdos, Schwalbe narra la historia de su familia y la de su madre, una mujer extraordinaria. El libro tiene de todo: política exterior, educación, arte, historia. Conmueve, ilustra y además es un referente de primer orden para lectores.
Mucho se ha escrito sobre el inmenso bien que la lectura puede hacer a un corazón que se siente a prueba o atribulado. En este texto, escrito con agilidad y sentimiento, la bondad de la lectura se manifiesta a todo pulmón.
Cada capítulo lleva el nombre de un libro de los que compartieron en su improvisado club. En él habla de la obra, de la enfermedad y de la grandeza que fue para ellos acompañarse durante el proceso. Will Schwalbe decidió que mientras todavía viviera su madre, su misión sería acompañarla. Le regaló atención, calidad de tiempo y gracias a esto pudo darnos a los lectores este maravilloso libro de memorias.
Para quienes hemos vivido la muerte de un ser muy querido en primer plano, a destiempo o en circunstancias naturales, y que a la vez tenemos a un ser igual de querido y cercano, a alguien de la familia padeciendo enfermad terminal o incurable, esta lectura cobra nuevo significado. Más profundo y,a ratos esperanzador.
“El club de lectura del final de tu vida” es un homenaje al amor entre madres e hijos, una celebración literaria sin precedentes y una reflexión humana, sin drama, sobre lo inevitable que resulta la muerte.