Educar a nuestros hijos sobre violencia y abusos imagen

Es difícil educar en contra de la violencia, la agresión y el abuso. Y no lo digo porque no existan las palabras sino porque es lamentable que nuestros niños estén en constante peligro en un país dond

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Ell teléfono sonó varias veces, también algunos chats se abrieron alertándonos sobre lo que pasó en el Arkadia Mall. La noticia corrió por todas partes, un hombre trató de abusar de una niña en uno de los baños de ese centro comercial. Todos nuestros conocidos nos decían qué hacer y cómo actuar de ahora en adelante. “No la dejan sola”, “siempre vigilantes en los centros comerciales” eran algunas frases de preocupación.

Alguien, incluso, sugería evitar ir a centros comerciales y que mejor buscáramos una opción de diversión en casa. En otras palabras: estamos dispuestos a blindar a nuestros niños. 




¿Cómo hacerlo? ¿Cómo educarlos para vivir en un país tan inseguro?. He buscado las palabras adecuadas para decirle a mi hija de 3 años 6 meses que no deje que nadie toque “sus partes”, que no salude a extraños, que si alguien la toma de la mano grite con fuerza, que no corra en los centros comerciales, que no se aleje de nosotros porque es peligroso.

Es difícil educar en contra de la violencia, la agresión y el abuso. Y no lo digo porque no existan las palabras sino porque es lamentable que nuestros niños estén en constante peligro en un país donde la seguridad no es la prioridad.

El miedo en los niños

Recuerdo la anécdota de una conocida que nos causó mucha risa, cuando era niña un hombre quiso ayudarle en la tienda recogiendo unas frutas que se le habían caído de la bolsa de las compras, ella llena de indignación le dijo que era un abusivo y actuó como le habían dicho sus padres: gritando con fuerza para pedir ayuda.




Soy consciente que contarle todo esto a mi hija puede causarle miedo y preocupación. La idea no es que viva aterrorizada o desconfiada del mundo. Tampoco quiero que piense que toda la gente que la rodea es mala.

Lo que quiero es que conozca la realidad para poder enfrentarse a ella y que no se convierta en una víctima.

Vivir con miedo no la protegerá, lo haré yo por ella en cuanto me sea posible y cuando pueda hacerlo por sí misma quiero que sepa cómo actuar en diferentes situaciones.

Por el momento a su corta edad quiero que aprenda sobre la confianza y la comunicación que puede haber entre nosotras. Que le puede contar a mamá todo lo que pasa a su alrededor. 

La Rosa y la espina

Hace una semana mientras me reunía con una amiga me enseñaba algunos mensajes que le envió a un chico que le partió el corazón y me decía: “Solo mi mamá lo ha visto”. Esos mensajes eran parte de sus sentimientos más profundos y únicamente su mamá había tenido acceso a ellos. Nadie más.

Me conmovieron sus palabras, le dije que me alegraba que tuviera una relación tan estrecha con su mamá y que a su edad pudiera compartirle antes que a nadie algo que para ella era importante.




Todos los días trabajo para que mi hija aprenda a ponerle nombre a sus sentimientos, a que me cuente todo, sin presionarla en lo absoluto sino de la manera más natural posible. Cuando voy por ella a Day Care siempre le pregunto: ¿Cuál fue tu momento favorito?, ¿Cuál fue el que menos te gustó?, ¿Cómo te sentiste?.

Hace un tiempo leí un artículo sobre el método de la rosa y la espina. Es para aquellos padres que se les dificulta la comunicación con sus hijos pero me pareció útil practicarlo desde edades tan tempranas.

La rosa es el momento que más les gustó, les divirtió o que les hizo sentirse felices. La espina se refiere a un acontecimiento incómodo, triste e incluso doloroso. 

Les comparto aquí un poco sobre esta metodología que podría ser útil para empezar a educar a nuestros hijos en la confianza y la comunicación para evitar que puedan ser abusados o víctimas de violencia en un futuro. 

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte