Vamos corriendo con Renton a toda prisa por las calles. Son grises y sucias, y la gente a su alrededor es mucho peor. Tengo la impresión que mientras corremos ambos sentimos que le estamos exigiendo de más de lo que pueden a nuestras piernas y corazón. Realmente envejecer es una puñalada directa al estómago. Y al ritmo de Lust For Life de Iggy Pop seguimos corriendo y jadeando como si fuéramos un par de galgos en su última carrera antes de ser sacrificados. De repente, a un costado de la calle un auto frena de golpe y la escena se congela.
Choose Facebook, Twitter, Instagram and hope that someone, somewhere cares. (elige Facebook, Twitter, Istagram y espera porque a alguien, en algún lado, le importe).
1996 fue el año en que conocí el film Trainspotting del director inglés Danny Boyle. Basada en la novela del escritor escocés Irvine Welsh. Mi vida ya no iba ser igual después de darle play a ese viejo VHS. A la fecha sigo dándole las gracias a ese amigo que me lo prestó. He visto una y otra vez el film, sin aburrirme. Y claro está, la película no sería lo mismo sin su soundtrack. Recuerdo claramente que, en esos años empezaba a empaparme de la nueva oleada de música que venía del Reino Unido. Bandas como Pulp, Underworld, Blur y Letfield entre otras. Era imposible que esa banda sonora no se convirtiera en una de mis favoritas. A la fecha sigo pensando que es una de las mejores que he escuchado. O tal vez será por la maldita nostalgia que tiene el tino de pegarnos donde más duele.
21 años después vuelvo a sentir la misma punzada en el corazón al escuchar de nuevo que la secuela de Trainspotting (T2), finalmente está a punto de estrenarse y obviamente también esperaba un nuevo soundtrack. Confiando ciegamente en la nueva selección musical de Boyle.
Y ciertamente es todo lo que me suponía que iba ser.
Choose looking up old flames, wishing you’d done it all differently
And choose watching history repeat itself. (Elige ver las llamas del pasado, deseando haberlo hecho todo diferente, a escoge ver como la historia se repite).
Nuevas bandas incluídas como High Contrast o Young Fathers, se encuentran con viejos conocidos reversionados, como Underworld, Blondie y Queen. Crucé los dedos por volver a toda la «banda» reunida de nuevo. Al oportunista de Sick Boy, al buen Spud, a la bella Diane y por supuesto a mi favorito de todos los tiempos; al verdadero psicópata y maldito Beigbie.
Choose reality TV, slut shaming, revenge porn, Choose a zero hour contract, a two hour journey to work. And choose the same for your kids, only worse.
(Elije la Reality TV, a la zorra de clóset, el porno de venganza, Elije un trabajo sin contrato, un viaje de dos horas al trabajo. Y elegir lo mismo para tus hijos, solo peor).
Lo maravilloso de la nueva banda sonora es que resulta ser la manera perfecta de ganar más fans para este filme y soundtrack de culto. Porque lo es, digan lo que digan. Y con la excusa de revisitar el soundtrack anterior. No faltaremos algunos que sucumbiremos a las memorias de sábados por la noches en lugares sombríos cargados de cerveza, saltando y chocando los unos con los otros bajo el efecto de las luces estroboscópicas. Mientras, Born Slippy de Underworld retumbaba en nuestros oídos. «Drive boy, dog boy/ dirty, numb angel boy In the doorway boy/ she was a lipstick boy / She was a beautiful boy and tears boy» (Conduce chico, chico cagón / sucio, ángel adormitado en la puerta / ella era lápiz de labios chico / Ella era un niño hermoso con lágrimas de niño) y en serio que nada más importaba. El mundo que venía para nosotros se podía ir mil veces a la mierda.
And then… take a deep breath. You’re an addict, so be addicted. (Y entonces… toma un respiro profundo. Eres un adicto, así que sé adictivo, o súper adicto).
Y así fue. Respiramos profundo y nos volvimos adictos a esas canciones. Mientras al ritmo de ellas, Irvine Welsh nos seguía contando de una manera muy ácida y en el mejor realismo sucio. La historia de este grupo de hermosos junkies de las calles de Edimburgo. Les mentiría si les dijera que no me da gusto volver a ver a este clan de desadaptados y celebrarlo al muy estilo Beigbie, lanzando un tarro de cerveza por los aires, partirle a alguien la cabeza y luego gritarle a medio mundo que nadie sale del bar hasta que aparezca el responsable. Y ver como estalla el infierno.
La secuencia de la escena continúa y me encuentro tirado en el asfalto y desde abajo y con la cabeza bastante aturdida veo a Renton con las manos sobre el capó del carro sonriéndole descaradamente al conductor. Yo trato de levantarme pero mis extremidades inferiores no me responden. Así que me resigno a solo observar como Renton sigue corriendo.
Mientras Silk de Wolf Alice suena de fondo, Renton voltea a verme y percibo que me está diciendo algo, lo sé porque sus labios se mueven. Con un poco de dificultad enfoco mis ojos y lo entiendo. Comprendo finalmente lo que me ha querido decir todo este tiempo. Mientras, veo cómo desaparece de mi vista, probablemente para siempre. Mi mano lastimada llena de raspones y sangre le hace un gesto fallido de adiós. Sus últimas palabras aún resuenan en mi cabeza: Choose the ones you love, Choose your future, Choose life (Elige a los que amas, Elige tu futuro, Elige la vida).
Para Escuchar: Lust for Life (The Prodigy Remix), Silk, , Only God Knows (feat. Leith Congregational Choir), Dad’s Best Friend, Shotgun Mouthwash, Dreaming, Radio Ga Ga, (White Man) In Hammersmith Palais, Whitest Boy on the Beach.
BLOG LOS PACTOS SECRETOS, POR ÁLVARO SÁNCHEZ
“Álvaro es un melómano del underground mundial. Si antes invocaba al diablo e invitaba a bailar frente a un tribunal inquisidor, ahora escribirá metáforas distintas, pero con la misma intensidad, él vendió su alma por la música”.
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