Álvaro Arzú Escobar, hijo del alcalde Álvaro Arzú Irigoyen, asumió el 14 último la presidencia del Congreso de la República. El jefe edil es investigado por el Ministerio Público –MP- y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG- por el delito de financiamiento electoral ilícito.
Por más que Arzú Escobar lo niegue, muchos guatemaltecos y cibernautas consideran que su elección como presidente del organismo de la vergüenza está estrechamente vinculada con el poder político que mantiene su padre en el país. “¿Qué se siente ser el hijo de papi hasta en el Congreso”, le escribieron en un tweet.
“Esto sucede cuando su papi tiene el poder económico para comprar la presidencia en el Congreso para su niño que será el títere para dirigir el Congreso…”, escribió otro cibernauta en las redes sociales.
La relación entre su nuevo cargo en la Junta Directiva del organismo de la vergüenza y el poder político de su padre, no es tan complicada de entender. En principio es el secretario general del partido que su progenitor fundó y encabezó el listado nacional, el que más parlamentarios aporta al Congreso de la República con 31.
En pocas palabras fue puesto en la posición más privilegiada de la elección en 2015 para garantizar su elección en el Legislativo.
¿Qué ha hecho Arzú en el Congreso?
Junior cuyo mayor aporte en la octava legislatura de la era democrática fue ser uno de los suscriptores del denominado pacto de corruptos, llega por primera vez a ocupar un cargo en la Junta Directiva. Arzú Escobar único diputado del partido Unionista, del cual es secretario general, preside un Congreso desgastado e improductivo, incapaz de legislar a favor de la ciudadanía.
La web del Congreso de la República da cuenta que el parlamentario ha presentado seis iniciativas de ley, todas intrascendentes, aunque unas más que otras. Entre ellas se encuentra iniciativa que dispone aprobar la Ley Reguladora de la Conmuta de la Pena de los Condenados a Muerte. En otras palabras es defensor de la pena capital.
Pero ¿Por qué llega a la presidencia? Ni siquiera ha sido un legislador mediático, más bien del montón, del más del centenar de parlamentarios que intentaron legislar a favor de la impunidad en septiembre del año pasado, pero ¿Qué más? ¿Cómo llegó a la presidencia?
Hijo de lobo…
Sus alianzas con el oficialismo en el Hemiciclo, lo tienen en la posición donde está y se asemejan a la que su padre mantienen con el Ejecutivo. Recordemos que Arzú Irigoyen, junto con Edwin Escobar, presidente de la ANAM, defendieron a capa y espada al presidente Jimmy Morales, cuando en agosto pasado su gestión tambaleó al grado de que el proceso de antejuicio en su contra tuviese que llegar a un plano político.
Son muchas coincidencias. Me parece que hay razones fundadas para asegurar que Guatemala es un país tan inmaduro políticamente que hasta el poder se hereda.
Alguna vez leí a Junior en su cuenta de twitter, puso, en palabras más o menos, que aquellos que nunca han llegado al poder vía una elección son los que quieren tomar el poder por otros medios. Por supuesto hacia referencia del supuesto “golpe de Estado” orquestado por las izquierdas en el país.
¿Será que cuando Junior pone sus sienes en la almohada no repara en que está donde está por su apellido y nada más?
Lo cierto es que la nueva Junta Directiva del Congreso, está integrada por parlamentarios que suscribieron el pacto de corruptos en septiembre pasado, muchos de estos también son tránsfugas y estoy seguro que sus nombres no serán gratamente recordados.
Mientras tanto Junior lo ha dicho ya en su discurso no permitirán que les digan qué es lo que tienen que hacer “ante medidas de hecho y presión”. Parece que la prepotencia también la heredo de su padre.