Lo primero que sucede cuando entras al Dog Palace es lo de esperarse: un recibimiento canino de grandes proporciones. Y cuando digo grandes proporciones quiero decir 18 perros viviendo en una sola casa en el centro de Xela.
Colitas moviéndose de la emoción me acompañan hasta la terraza mientras Luna se para sobre la mesa reclamando la atención en medio de sus 17 hermanos y hermanas caninas. Luna es una perrita mestiza de tamaño mediano que fue rescatada de la calle, ahora vacunada y esterlizada, espera un nuevo hogar. Es como si ella lo supiera, llegó a buscarme hasta que la abracé fuerte y se quedó casi todo el tiempo allí pidiendo dulcemente un nuevo hogar. El resto de los perritos llegaron a saludar uno a uno. Desde el abuelito Toby que es un labrador anciano, hasta los recién llegados cachorros que aún no entienden de qué plato hay que comer porque si bien son 18, están todos muy bien educados. Foto de evidencia a la hora de la comida:
Alyce y Mario son los amos de esta gran manada, quienes empezaron Dox Project con las ganas de eliminar la sobrepoblación, si se me permite llamarle así: de esta plaga, que abunda en las calles de Xela. Ella es australiana y el guatemalteco, su idea inicial era vacunar y esterilizar a los perros de la calle pero el amor y la necesidad es grande así que la adopción encontró un lugar en su corazón.
Cuando piensas en 18 perros en una casa puedes tener toda clase de imágenes mentales pero aquí te lo explico fácil: es una casa muy grande, con puertas en los lugares adecuados para mantener a los perros donde deben estar, personal de servicio limpiando, un área de comedor grande donde comen los perros dos veces al día y un orden social de cualquier manada saludable. Estos perros viven bien. Y también los amos que vienen de todas partes del mundo a hospedarse al Dog Palace como una forma de donación voluntaria para mantener la casa funcionando. Aún así, necesitan ayuda constante y sonante.
A pesar de recibir donaciones de extranjeros (¡adopciones también! Ya hay tres perritos viviendo en Estados Unidos) siguen necesitando de tu ayuda haciendo donaciones de dinero para apadrinar las vacunas y esterilizaciones. Los hogares temporales también son una súper buena forma de ayudar porque necesitan casas donde los perros puedan estar 2 semanas para recuperarse de esas esterilizaciones. Y claro, la adopción permanente siempre es una genial opción porque el amor y el cariño no tienen precio.
¿Te animas?
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