Recuerdo con una gran sonrisa en el rostro cuando cargué a mi hija recién amamantada y la levanté mientras quedábamos cara a cara y yo hacía un gesto de “Aguu”. Mientras gesticulaba la “A” todo el vómito cayó en mi boca. No tuve tiempo de escupir y me lo tragué. Recuerdo que era dulce y un poco ácido a la vez.
En estos casi 4 años de mi maternidad me he enfrentado a las cosas más asquerosas de mi vida. Nunca antes había sido tan normal oler voluntariamente un pañal con popó o escudriñar el vómito y determinar qué tipo de alimento no fue procesado.
Aquí les dejo las recopilaciones de 10 situaciones que toda madre debe pasar cuando tiene hijos pequeños:
1. Probar las papillas: son asquerosas, pero toca asegurarse que todo está en la temperatura y consistencia que deseamos.
2. Escudriñar cada pañal que cambiamos: ¿cuántas veces el pediatra les ha dicho que es importante el color y la consistencia del popó?. Aunque nos dé asco, es inevitable darle una miradita al tipo de popó que hizo nuestro hijo. Quien dice que no lo ha olido voluntariamente, miente.
3. Meter el dedo en el pañal: para asegurarnos que no hay popó, pero a veces sí hay y sale untado. No pasa nada, hay que cambiarlo de inmediato.
4. Ir al encuentro del vómito y no huir de él: somos las únicas personas que corren al encuentro del vómito ajeno y pone sus manos para detenerlo. ¿O no?
5. Nunca antes había sido tan divertido que alguien te orine la cara: Si eres mamá de un varón y no te ha orinado el rostro, espérate que pronto vendrá esa aventura.
6. Limpiar mocos con las manos: a veces no da tiempo de ir por papel, es importante quitar esos mocos ligosos en ese momento. No pasa nada, es inevitable ver cómo le gotea la nariz y no hace nada.
7. Meter la mano en el baño: cuando el juguete favorito se ahoga en el baño hay que sacarlo de inmediato.
8. Comer cosas masticadas: cuando comparten parte de su comida, pero masticada y llena de babas, debemos ser corteses y abrir la boca y hacer cara de que está delicioso.
9. Abrazar el baño: mientras están en el entrenamiento para ir al baño toca estar cerca, muy cerca de la taza del baño.
10. Otra vez, el encuentro con el popó: sacar un pedazo que nada en la tina mo que se pegó en el bañito entrenador. Ese olor forma parte de nuestra vida diaria.