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La familia Sandoval Schutt esperaba con ansias la llegada de Niccolo, un bebé que al momento de nacer llenó de felicidad a sus padres, quienes desde que nació buscaron protegerlo de todas las formas posibles. La madre de Niccolo pidió a su corredor de seguros de BMI que ingresara a su hijo a la póliza de seguro, sin embargo, por el descuido del corredor no se hizo. Se dieron cuenta del incidente hasta el 27 de marzo de 2019, a los 3 meses de vida del bebé, ya que fue hospitalizado por una diarrea, en ese momento el trabajador asumió la responsabilidad y los gastos médicos.

Al transcurrir las semanas, el 15 de abril del mismo año, BMI confirmó que Niccolo quedó asegurado, los padres se sintieron aliviados al saber que ante una emergencia su hijo estaría protegido. A los seis meses de edad el bebé comenzó a tener problemas para ganar peso y su piel tenía una coloración azul por falta de oxígeno en la sangre. En ese momento la familia recibió una noticia inesperada, Niccolo fue diagnosticado con hipertensión en arteria pulmonar. Los doctores guatemaltecos les indicaron a los padres que debía ser trasladado a Estados Unidos, si no perdería la vida.

La aseguradora BMI extiende una constancia de cobertura mundial de salud para Niccolo, el 20 de junio de 2019. La constancia le daba ese respaldo para solicitar la visa estadounidense para que fuera trasladado al Texas Children´s Hospital, en Estados Unidos. El 31 de julio el hospital le pide a la aseguradora que confirmara que estaba cubierto por el seguro antes que se le diera la cita al bebé, quienes extienden nuevamente una confirmación de beneficios y se los envían directamente.

La enfermedad de Niccolo tiene una incidencia de 1 a 2 casos en 10 millones de personas en el mundo. Su ida al hospital de Texas Children´s Hospital era su única oportunidad de vida para que se realizara un trasplante pulmonar. Sin embargo, el 12 de agosto de 2019 la familia recibe una desgarradora noticia, la aseguradora BMI al conocer del trasplante envió una carta en la cual dio por terminado el contrato del seguro del bebé, al aducir la omisión de información.

Por su parte, la aseguradora menciona que la cancelación del seguro en agosto, se dio porque al investigar el expediente médico de Niccolo se había omitido mencionar una hospitalización previa del niño en marzo durante el proceso de adición a la póliza en abril.

“La actuación de BMI es inexplicable. No obstante había confirmado por escrito que mi bebé se encontraba cubierto por el seguro. En el momento que más lo necesitaba, BMI canceló la póliza y con ello prácticamente condenó su vida, porque el trasplante de pulmón no podía esperar”, explicó Carol, mamá de Niccolo.

La noticia les cayó como un balde de agua fría y fue así como la familia planteó un amparo el 24 de agosto de 2019, el cual fue conocido por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia Civil del departamento de Guatemala, en el que solicitaban que se mantuviera en vigencia la póliza por ser el único medio que tenía Niccolo para acceder al tratamiento. El 4 de septiembre 2019 se les otorgó el amparo provisional; a dos meses del amparo una jueza distinta, del Juzgado Quinto de Primera Instancia Civil del Departamento de Guatemala, otorgó el amparo definitivo el 18 de noviembre de 2019, para proteger la vida de Niccolo y obligar a BMI a cubrir los costos médicos.

“La aseguradora, por ley, debería de continuar honrando su póliza. Sin embargo, hasta ahora no ha honrado sus obligaciones como aseguradora, poniendo nuevamente en riesgo el tratamiento y medicamentos de Niccolo y con ello su vida. Es frustrante observar cómo para algunos los argumentos mercantiles son más importantes que una vida, incluso más importante que respetar un mandato judicial”, concluyó la madre de Niccolo Sandoval.

La aseguradora BMI no conforme con la decisión de los jueces presentó un recurso ante la Corte de Constitucionalidad, el cual sigue pendiente y por el momento según la ley se debe continuar dándole el seguro a Niccolo. Sin embargo, la aseguradora pese a estar obligados a cubrir al bebé no lo han hecho; el hospital al ver que no se ha emitido ningún pago le indicaron a la mamá de Niccolo que ya no podrían continuar dándole el tratamiento.

“La justicia en Guatemala ha salvado la vida de mi bebé, que hoy tiene un año y medio. Gracias a que el sistema de justicia ha privilegiado la vida y el derecho humano a la salud sobre el interés económico de una empresa, hoy Niccolo tiene nuevos pulmones. El problema es que la aseguradora no ha cumplido con lo ordenado por los tribunales, negándose a realizar las gestiones para brindarle a mi hijo los tratamientos y medicamentos necesarios para proteger su salud y salvar su vida. Hoy el hospital y los doctores están a la espera que BMI honre su compromiso, lo que pone en riesgo el tratamiento que debemos seguir para mantener a Niccolo con vida”, compartió Carol Schutt, madre del pequeño.

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