Por Andrea Moll
A pocas semanas de que comiencen las clases de nuevo, tanto padres de familia como estudiantes se preguntan cuál es el siguiente paso para comenzar el ciclo 2022. Se cuestiona no solo a los establecimientos, también al Ministerio de Educación (MINEDUC), sobre los planes y el protocolo a seguir respecto a las clases del año entrante.
Tanto estudiantes como padres de familia, exigen el establecimiento de un protocolo que permita a los estudiantes volver a los colegios y escuelas de manera presencial o híbrida.
Pero, a pesar del interés de los padres en que las clases comiencen a ser presenciales, se encuentran de igual forma dudosos en cuanto a los planes que los colegios y escuelas puedan tener para el año siguiente. ¿Cuáles son las medidas de seguridad que se están tomando? ¿Cuál es la decisión final del ciclo 2022? ¿Cómo podrían mantener seguros a sus hijos?
La esperanza de los colegios y escuelas para el año 2022, es comenzar con una modalidad híbrida, teniendo en cuenta que es imposible manejar una completamente presencial en estos momentos de la pandemia. Sin embargo, dependerá de la revisión constante del tablero de alerta sanitaria, pues este contiene las restricciones en cuanto a las acciones del cuerpo estudiantil. Claramente, la modalidad híbrida da espacio a los padres de familia a decidir si sus hijos asistirán a la escuela/colegio de manera presencial o recibirá sus clases de manera virtual como se hizo estos últimos dos años.
Como consecuencia de esta pandemia, docentes como alumnos han tenido que aprender a llevar una vida estudiantil virtual, buscar métodos de organización que funcionen desde la distancia entre alumnos, etc. Tomando en cuenta esto, desde finales del año 2020 las escuelas y colegios planearon estrategias para todas las modalidades (virtual, presencial, híbrida), para de esta manera estar preparados para lo que viniera en el futuro, con respecto a la pandemia. Es por ello que, para este año, todos los establecimientos estudiantiles están preparados para la modalidad que se imponga según el tablero de alerta sanitaria y las imposiciones del gobierno.
Este 2021, más de 100 colegios y escuelas tuvieron la aprobación para implementar la modalidad híbrida. Tomados de la mano con los protocolos y cuidados fundamentales el nivel de contagios que registraron fue mínimo, nada a comparación de lo que se esperaba, básicamente. Esto se toma como un incentivo tanto para las autoridades, como para colegios/escuelas y familias, que en 2022 se pueda retomar esa modalidad, siempre y cuando establecimientos como alumnos sigan los protocolos y reglas que se les impongan en clase.
¿Deberán los niños y jóvenes estar vacunados?
Lo más importante aquí es la reducción de casos de COVID-19 en todo el país para tomarse en cuenta el regreso a clases de manera presencial (o híbrida en su defecto), además del cumplimiento obligatorio de protocolos y medidas de seguridad dentro de los establecimientos, tanto por los alumnos como por los docentes y equipo de administración y mantenimiento. Mientras estos factores se lleven a cabo, lo que sigue es un valor agregado.
Entiéndase la vacunación. Todos los establecimientos educativos recomiendan e incentivan a los alumnos y familias a optar por la vacuna, para poder tener un control de contagios y del virus, para de esta manera lograr que todo sea lo más seguro posible. Sin embargo, debido a la escasez de vacunas, muchos jóvenes han sido incapaces de de vacunarse y es por ello que ningún establecimiento pide como requisito estar vacunado para inscribirse a clases o asistir a las mismas.
Para tranquilidad de los padres, el 92% de los maestros están vacunados, no solo fueron de los primeros grupos en ser vacunados, ahora también se les considera prioridad para la tercera dosis. Ellos y la mayoría del personal administrativo de los establecimientos ya cuentan con un esquema de vacunación completo, para seguridad de los alumnos y para promover la vacunación de todas las familias.
La modalidad virtual hoy en día se ha convertido en algo indispensable, podemos hacerlo todo desde nuestro hogar y es algo con lo que el mundo se familiarizó bastante en esta pandemia. Los colegios y escuelas reconocen que no pueden eliminar del aprendizaje futuro esta modalidad y hacen saber a los padres que es totalmente voluntario enviar o no a sus hijos a clases presenciales, o bien, dejarlos continuar con su educación virtual hasta que las cosas cambien permanentemente. Pero, como se dijo ya, la mayoría de los padres está esperando que las clases comiencen a ser presenciales, al igual que los alumnos desean poder volver a clases de manera normal.
La principal queja de los padres de familia y personal de institutos educativos es que se les está privando a los alumnos de una educación “normal”, por el peligro de contagios. Sin embargo, centros comerciales, restaurantes y lugares de ocio si están abiertos y promueven la interacción de personas constantemente, lo cual puede o no significar contagios masivos de COVID-19. Es esta incongruencia en los argumentos y restricciones que mantiene a las familias y centros educativos en duda sobre el futuro de sus acciones.
Los representantes de las instituciones educativas reconocen que la decisión de llevar a cabo una modalidad híbrida no queda solo en sus manos, es trabajo en conjunto, tanto con personal administrativo, como docentes, como padres de familia y alumnos para que todos los protocolos se sigan al pie de la letra y colaborar a la baja de contagios y seguridad de todos.
Hay que tomar en cuenta que ninguno estaba preparado para el cambio que se presentó con la llegada de la pandemia y, sin embargo, con mucho esfuerzo se logró llegar a una modalidad de enseñanza/aprendizaje que ha estado funcionando hasta ahora. Pero, tanto alumnos como maestros estaban preparados para una modalidad presencial y con el fin de lograr esto, se incentiva a las familias que tomen en cuenta todos los protocolos de seguridad vigentes, se cuiden y cuiden a los demás y que de ser posible se vacunen.
Los alumnos se encuentran desesperados por volver, padres y maestros los acompañan, por eso el esfuerzo y colaboración de todos es necesario para lograr el cometido y poco a poco, volver a la normalidad, no solo en los institutos educativos… también al diario vivir.