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La iniciativa 5977, titulada Ley de Emergencia Nacional para la Atención de la Pandemia Covid-19 (LENAP-C), recibió la venia del Congreso de la República. Esta viene a tratar de palear la derrota que sufrió él oficialismo en el Congreso la semana anterior, con la no aprobación del Estado de Calamidad que buscaba el presidente Giammattei. Hoy esta nueva ley, ha despertado las suspicacias algunos analistas, pues la calidad de gasto y la transparencia están sujetas a la ligera moral de los funcionarios.

Con esta ley de carácter temporal, pues tendrá vigencia de tres meses, se pretende acortar plazos en tramites para compra de medicamentos y la ampliación presupuestaria de Q1 mil 800 millones al Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social (MSPAS). Además, deberá regular los precios de medicamentos y exonerará de impuestos a las compras de medicinas para tratar el Covid.19, adquiridas por medio de acuerdos con el sistema de Naciones Unidas.

Para regular los precios, evitar sobreprecios y transparentar las compras, la LENAP-C establece que el Instituto Nacional de Estadística deberá levantar un listado con precios de referencia para medicamentos relacionados con la enfermedad. Esta medida, cuyo único propósito es evitar casos como los de compras sobrevaloradas en guantes, batas y mascarillas, como las que hiciera el MSPAS el año pasado.

Medidas de control

  1. Cualquier compra deberá figurar en los registros del portal de Guatecompras.
  2. Ordena al MSPAS abrir la vacunación para menores de edad desde los 12 años.
  3. Descentralización de Plan Nacional de Vacunación, obligando a las Brigadas a visitar todas las aldeas del país.
  4. El IGSS y MSPAS podrán hacer convenios con farmacéuticas con el fin de agilizar las jornadas de vacunación.
  5. Búsqueda de medidas alternas para el trabajo presencial, para las actividades que lo permitan.

Y aunque la ley está plagada de buenas intenciones, la realidad del gasto podría ser otra. De acuerdo con Manfredo Marroquín de Acción Ciudadana, la medida llega bastante tarde. “La realidad de todo es que la crisis se desbordo y dejo en evidencia que un buen porcentaje de los puestos de gobierno están bajo el mando de personas que no dan la talla”, aseguró. Según Marroquín, aunque se les de todas las herramientas para hacer las cosas bien, no tienen de donde sacar la capacidad.

“Son tan ineficientes que esta ley no les ayudará en nada”, Manfredo Marroquín.

Antes de ser aprobada la ley, está fue enmendada en varios artículos, siendo el más importante para la fiscalización y hacer transparente el gasto, fue la creación del modulo de compras. Un sitio donde los ciudadanos podrían haber auditado las compras relacionadas con el COVID-19. Este articulo quedó fuera y es una de las grandes carencias de la LENAP-C.  

Sobre los controles para el gasto de los fondos aprobados, Marroquín aseguró que no son suficientes. “Los órganos de control, como la Contraloría son inexistentes”, remarcó. Quienes deberían de supervisar la calidad del gasto, no figuran por ninguna parte y el dinero va y viene sin control. En tono irónico, Marroquín dijo que al final el tema de transparencia una vez más queda en manos de los funcionarios.

“La transparencia queda en manos de los funcionarios y la verdad es que con lo que se ha visto, no se puede esperar nada de esta gente”, Manfredo Marroquín.

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