Sin moto no hay trabajo imagen

Doña Estela Ramirez, empleada doméstica tuvo que comprar una moto para seguir trabajando.

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“Si no hubiese comprado la moto no trabajo”.

Desde el inicio de la pandemia la modalidad de trabajo ha cambiado en empresas, negocios e incluso en el servicio doméstico en algunos hogares guatemaltecos. 

Doña Estela Ramirez tiene más de 20 años de trabajar brindando servicio doméstico. Desde un inicio su día a día estaba compuesto por salir de su hogar -cuarto rentado- para dirigirse a su destino final en la zona 10. 

Con el paso de los años “nunca tuve ningún problema” ella se dirigía a la parada de bus más cercana, realizaba su trabajo y nuevamente tomaba otro bus para regresar a su hogar. 

Con la pandemia “todo vino a cambiar en mi vida” Doña Estela se mantuvo sin empleo durante los primeros cuatro meses del confinamiento. “A raíz de la crisis económica mis antiguos patronos me despidieron ya que no tenían cómo pagarme”.  

foto: Google

Un sueldo que le ayudaba a mantenerse, tuvo que buscar otras formas para sobrevivir. “Fue duro al principio pero busque limpiar casas de un solo día y así me sostuve durante todo este tiempo”. 

Además de ser una mujer trabajadora -como ella se describe- también ha sabido ahorrar. “Eso Q3,500 que recibía me quedaban Q800 libres, ese dinero prefería ahorrarlo”. 

Un ahorro que sin saberlo le iba a servir en un futuro cercano. “En agosto empecé a trabajar en otra casa hasta la zona 15”. “Al principio fue muy difícil por la falta de transporte público. Además ahorita subirse a un bus tiene uno más riesgo de infectarse”. 

Si no hubiese comprado la moto no trabajo 

Nueva casa, nuevas reglas. “A mis 38 años tuve que aprender a manejar moto”. “La razón principal fue porque aún no existe transporte seguro y en la casa no quieren que me infecte. La única opción era conseguir mi propio transporte”. “Los ahorros que tenia me ayudaron”. 

Hoy Doña Estela Ramirez, soltera, se dirige todos los días a su nuevo lugar de trabajo en moto, asegurando que así tiene menos probabilidades de infectarse. “Tenía qué buscar la manera porque si me infecto después, puedo perder el trabajo o incluso morir”. “Hay que procurar en estos tiempos no infectarse”. 

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