Sandra y el vendedor de flores que murió en sus brazos imagen

Sandra dejó de ser la misma persona el día que Mauricio se ahogaba con su propia sangre cuando los extorsionistas lo mataron.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Sandra y el vendedor de flores que murió en sus brazos




Eran las siete de la mañana cuando Sandra salió de su casa en la Comunidad, Mixco.

Todo parecía normal, las personas iban a sus trabajos y muchos estaban en la parada de bus, cuando de repente se escucharon los disparos.

Todos buscaron dónde refugiarse.

Ella llevaba a su hija de la mano e intentaban meterse abajo de un vehículo para que los tiros no cayeran sobre sus cuerpos.

Muchos gritaban. Sandra y su hija no pudieron resguardarse, corrieron, pero en menos de un minuto ya todo había pasado.

Sandra alcanzó a ver que un hombre caía y lo reconoció. Era Mauricio, su vecino.




Se agachó para sostenerlo, el joven de 22 años recibió siete impactos sobre su cuerpo.

Se estaba ahogando con su sangre. Los pandilleros le habían disparado.

Regadas quedaron todas las flores frescas que había comprado para revenderlas en el puesto de mercado que tiene su mamá en la Comunidad.

Mauricio solo la veía, no hablaba y ella lloraba porque desde pequeño lo vio crecer en la misma cuadra en donde viven.

Las lágrimas de Sandra salían una tras otra. Mauricio se le murió en los brazos. Su mamá era víctima de extorsión, pero no haber pagado le costó la vida a su hijo.




“No hay semana o mes que aquí se sufra de extorsiones, asesinatos o asaltos”, dice Sandra, quien es trabajadora doméstica y desde temprano tiene que salir bajo el acecho de las pandillas que además los asaltan.

Sandra estuvo a punto de poner un negocio que le permitiera dedicarse más tiempo para cuidar a sus dos hijas, una de 8 años y la otra de 10. Sin embargo, el miedo a que la extorsionaran la paralizó.

Ella aún no puede olvidar los ojos de Mauricio “era como si me estuviera pidiendo ayuda y qué podía hacer yo”.

Sandra ahora vive con temor, ya no es la misma, tiene dolores de cabeza y está en tratamiento de medicina para los nervios, como muchos vecinos de la Comunidad.




Las pandillas han proliferado y negocio que ven inmediatamente le piden una cuota semanal para no hacerles daño.

“Lo peor es que no amenazan”, ellos matan, puntualiza Sandra.

La Comunidad es una de las colonias de Mixco, en donde están organizados para brindar seguridad, ya que no hay presencia de la Policía Nacional Civil ni la Policía Municipal.

Eso, sin embargo, no ha impedido que grupos pandilleros se instalen en ese lugar para delinquir y vivir de las extorsiones.

En la fiscalía de Mixco se han recibido 109 denuncias por extorsiones.

Generalmente, las personas solo han recibido una llamada. En otras ocasiones optan por hacer los depósitos bancarios que se les piden.

Pero hay quienes responden a los extorsionistas con palabras soeces y esa es una razón por la que dejan de llamarlos para amenazarlos.

Pero, la mayoría de las víctimas cambian de número de celular, cierran su negocio o cambian de vivienda.

Fuente: MP, PNC.

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte