Hace apenas, una semana atrás el afamado médico anunciaba su renuncia a COPRECOVID, adujo que fue llamado de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, para continuar con sus labores académicas. La renuncia se hará efectiva el 31 de diciembre.
Fue duramente señalado, pues lo hacía tras anunciar lo que sería “la nueva oleada de contagios” y la más fuerte. Él mismo la denominó como “súper contagio”, el hecho más crítico es que tras su salida, desaparecerá la comisión.
Al haber contraído el virus, el doctor quedará en cuarentena el resto de tiempo que siga a cargo de la comisión y llevará el teletrabajo (coincidentemente los últimos 15 días que le quedan a la cabeza de la misma, serán los 15 días de lucha contra el coronavirus).
Pese a su positivo y renuncia, Asturias reafirmó, ante medios de comunicación, su compromiso de brindar apoyo a Guatemala para establecer un acuerdo de cooperación con el Ministerio de Salud.
¿Dónde está? Y ¿cuál es su estado de salud?
La COPRECOVID anunció el 14 de diciembre, a través de sus redes sociales, que Asturias está “debidamente aislado en su residencia” y que otros integrantes de la Comisión, que tuvieron contacto directo con él, también están en cuarentena.
La información oficial destaca que, el aún titular, ha manifestado escalofríos, tos seca, fiebre leve y dolor de garganta.
Él mismo ha compartido sus síntomas desde sus redes:
De hecho, sus últimas publicaciones coinciden con la información actual, ya que parece publicar y comunicarse con total normalidad.
Asturias dimite y ¿se disuelve la comisión?
Aunque COPRECOVID fue creada en mayo de este mismo año para manejar de forma más efectiva todo tema relacionado al COVID-19, parece ser que el Gobierno considera que no es necesaria su existencia sin el doctor Asturias. Tras su renuncia, la comisión se cerrará definitivamente. Se disolverá el 31 de diciembre, el mismo día que se hace efectiva la renuncia de Asturias.
El Gobierno ha informado que las funciones de la comisión quedarán bajo la responsabilidad del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y la ministra, Amelia Flores.
Efímero paso y “súper contagio”
El doctor Asturias es un médico guatemalteco, pediatra y especialista en enfermedades infecciosas, en mayo tomó las riendas de COPRECOVID, designado para tal tarea por el presidente Alejandro Giammattei.
Muchos guatemaltecos confiaron ciegamente en él, su profesionalismo y sus capacidades y descansaron en su figura la lucha contra el virus. Asturias se marcha cuando Guatemala afronta uno de sus peores momentos sanitarios.
Al presentar su renuncia habló de “súper contagios” tras el paso de las tormentas ETA e IOTA que habían dejado en albergues a miles de guatemaltecos. Explicaba: “El hecho (las tormentas) ha tenido un impacto, tanto por el súper contagio y en la forma cómo podemos trazar la epidemia”.
Señalaba que Guatemala se estaría enfrentado a una lucha aún más fuerte, pues las áreas afectadas con derrumbes, deslizamientos e inundaciones quedaban a merced del virus; sin centros de salud, incomunicados y sin la posibilidad de trazar la epidemia y hacer pruebas.
Días después la misma COPRECOVID anunciaba repunte de casos en los departamentos de Guatemala y Quetzaltenango.
Las estadísticas oficiales van a la baja, pero con los hospitales llenos. San Juan de Dios, Roosevelt y el Regional de Occidente en Quetzaltenango dan fe de ello con aumentos drásticos de pacientes en intensivos, aunque las estadísticas oficiales de COVID-19 parecieran seguir bajando.
El mismo Asturias mencionaba, ante medios de comunicación, el día que renunció, que se aproximaba otra ola de contagios: “Lo que va a pasar en las próximas semanas va a ser un regreso de esa pesadilla que tuvimos en julio y probablemente una ola más intensa”.
Y así, con buena parte del país en reconstrucción, áreas aún inundadas, en tiempo de convivios, con una relajación de la población ante las medidas de salud y seguridad, con camas de hospitales públicos y privados llenas y con un Ministerio de Salud sin credibilidad, el doctor Asturias renuncia y se disuelve COPRECOVID.
Quedará en manos de cada guatemalteco redoblar esfuerzos, protegerse y resguardar su salud.