Querer trabajar no es una discapacidad imagen

El trabajo es algo a lo que todos tenemos derecho, sin importar nuestra condición.

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Su juventud y poca experiencia la llenaron de miedo, Luvia no le podía contar a su mamá sobre su embarazo y decidió escapar. Rafael nació con discapacidad intelectual (afección diagnosticada antes de los 18 años de edad que incluye un funcionamiento intelectual general por debajo del promedio), cita MedlinePlus.

“Ha sido complicado porque lo ven como alguien diferente, sus compañeros le decían extraterrestre y varias veces lo rechazaron de la escuela porque no tenían paciencia”, cuenta Luvia.



Foto: Instituto Neurológico de Guatemala

La mamá de Rafael siempre trató de darle una vida como la de los otros niños, “le gusta mucho pintar y es eficiente con los números, siempre he querido que mi hijo tenga una educación normal”. Las paredes de su casa están decoradas con medallas y diplomas que Rafa ha ganado durante su vida como estudiante.

“Mi hijo decía que su sueño era trabajar, porque a pesar de que él sabía que era diferente eso no era impedimento. A mí me daba miedo, pero al final la dueña del lugar, donde ahora labora, me apoyó a darle esa oportunidad”.



Foto: Instituto Neurológico de Guatemala

“Es un muchacho ordenado, puntual y disciplinado, yo lo veo como alguien  normal”, dice Norma León, dueña del negocio.

Él mantiene una sonrisa en su rostro, ayuda a su mamá en cosas del hogar como barrer o lavar los trastos. Trabaja tres veces por semana en un almacén donde ayuda a empacar artículos como: mochilas, maletas y cosmetiqueras. Su salario le permite colaborar con los gastos de la casa.

“La discapacidad se encuentra en el entorno no en la persona, además no es una enfermedad es una condición, como cuando hablamos de que las personas son altas, bajas, blancas, delgadas, morenas”. Adela Tello, Coordinadora de Gestión Laboral del Instituto Neurológico de Guatemala.

El Instituto Neurológico de Guatemala, desarrolla procesos de inclusión a través del Programa de Inserción Sociolaboral, que brinda apoyo formativo ocupacional y laboral a los jóvenes con discapacidad intelectual, para favorecer el desarrollo de sus habilidades en las labores. Además, incluye un componente de búsqueda, acercamiento y trabajo con las empresas que están en el programa o desean ingresar.

Las empresas reciben un acompañamiento, con apoyo y asesoramiento necesario para la incorporación laboral de los jóvenes.

De acuerdo con el instituto, las áreas laborales donde más participación tienen son: atención al cliente, auxiliaturas en oficina, bodega, empaque, maquila, producción de alimentos y áreas de servicio o mantenimiento.

Según la institución “se desempeñan como colaboradores contratados con deberes y derechos en empresas comprometidas con la inclusión, tanto nacionales como internacionales; entre ellas: Kimberly-Clark, McDonald’s, Productos y Procesos Alimenticios (PPA), Pollo Brujo y Piedra Santa. Además nos encontramos en el portal Empléate Inclusivo del Ministerio de Trabajo y Ministerio de Desarrollo; una plataforma con empresas y organizaciones que promueven la inclusión laboral”.



Foto: Instituto Neurológico de Guatemala

 En Guatemala, más de 1.6 millones de personas viven en condición de discapacidad. Según la Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDIS) 2016, solo el 34% de las personas cuentan con un trabajo formal.

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