Q100 mil y dos empleados asesinados
El teléfono les llegó envuelto en un nylon. “Contesten cuando se les llame”, les decían en el mensaje.
Esperaron unos minutos y el timbre sonó.
“Sabemos que les va bien en el car wash, queremos Q100 mil o comenzamos a matar a la gente que trabaja con ustedes”, les advirtieron.
El temor les provocó crisis y decidieron cerrar el negocio por unos días aconsejados por unos amigos.
Lo que no hicieron fue denunciar al Ministerio Público.
Ese negocio lo habían montado con los ahorros de su vida.
Y fueron dándole oportunidad de trabajar a otras personas, porque el car wash daba un buen servicio, los clientes los buscaban y recomendaban, así fue creciendo.
Dejaron pasar dos semanas y volvieron a abrir el negocio.
Dos de los patojos salieron con las banderas de tela a la banqueta para atraer clientes. Pero la muerte los estaba merodeando.
Habían pasado unas horas y una motocicleta con dos hombres pasaron disparándoles a matar. Los dos jóvenes de 18 y 20 años se desplomaron en el suelo, sin vida.
La advertencia se cumplió y los dueños del car wash optaron por cerrar las puertas.
Los ahorros de sus vidas se perdieron, la extorsión no fue entregada, pero el miedo les quedó. Sus nombres no pueden ser mencionados, pero ellos forman parte de las 25 personas que a diario sufren la extorsión.
El MP reporta 10 denuncias de extorsión cada día solo en el departamento de Guatemala, de estas 8 provienen de los centros carcelarios por las maras, 2 son extorsionistas que se hacen pasar por miembros de las pandillas.
En 9 años y 5 meses desde que se inició el fenómeno del delito de extorsiones van alrededor de 50 mil 915 víctimas.
La Policía Nacional Civil indica que la mayor parte de personas que denuncian el delito de extorsión son hombres.
Fotos: redes sociales.