Tras la llegada del COVID-19 al mundo, distintas farmacéuticas han competido para ser la primera en encontrar una cura que pueda inmunizar a la población del virus. Pfizer tomó la batuta en Estados Unidos con su vacuna certificada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Otras compañías como Moderna, Johnson & Johnson o gobiernos como Rusia, China o India también han generado sus propias vacunas para poder comercializar con otros países o proteger a sus poblaciones. Sin embargo, todas tienen diferentes porcentajes de efectividad, forma de almacenamiento y dosis.
Este viernes, Pfizer y BioNTech anunciaron que han pedido autorización para el uso de una píldora o pastilla antiviral para poder luchar contra el COVID-19. Este medicamento fue denominado como Paxlovid y contaría con un 89% de efectividad en reducir el riesgo de hospitalización y muerte por coronavirus.
Las pruebas fueron realizadas en 1 mil 219 adultos que no habían recibido una vacuna contra el coronavirus y recibieron las pastillas tres días después de haber presentado síntomas. En total, los pacientes recibieron tratamiento hasta por cinco días.
Según Pfizer, la pastilla funciona con una enzima llamada proteasa, el cual evita que el COVID-19 se pueda replicar dentro del cuerpo. Este tipo de tratamiento también ha servido para otras enfermedades como el VIH en años anteriores. Se deben tomar dos veces al día.
Un 0.8% de los pacientes que utilizaron el nuevo tratamiento de Pfizer tuvieron la necesidad de recaer en un hospital. Sin embargo, ninguna persona murió al tomar las pastillas. Para un 7% de las personas que recibió un placebo fue necesario ir a un hospital y algunas perdieron la vida.
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, se manifestó respecto a la revelación de Pfizer.“Ya hemos asegurado millones de dosis y la terapia sería otra herramienta en nuestra caja de herramientas para proteger a las personas” aseguró el mandatario.
Actualmente, Pfizer solicitó a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) la aprobación de uso en Estados Unidos. No es la única pastilla contra el virus que existe en el mercado. Este jueves, Reino Unido aprobó el uso del Molnupiravir, un tratamiento en comprimidos creado por el laboratorio norteamericano Merck.
A diferencia del tratamiento de Pfizer, las pastillas de Merck suponen una reducción del 50% del riesgo de hospitalización y muerte por COVID-19. Ambas pastillas requieren de dos dosis durante cinco días, pero el Molnupiravir utiliza un mutagénico viral para poder atacar al virus.
¿Utilizarías alguno de estos medicamentos para protegerte del COVID-19? ¿Crees que puedan ser utilizables en Guatemala?