Pablo trabaja de limpia vidrios en las calles, pero en un descuido un extranjero le robó su celular imagen

El adolescente pasó un mal momento al ver que un hombre de origen centroamericano se llevó su teléfono que se encontraba en su mochila.

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Pablo, de 14 años, trabaja de limpia vidrios en un sector transitado de la zona 10 y quien pasó un mal momento al ver que un hombre de origen centroamericano le robó su celular de su mochila.

El adolescente llega a las esquinas todos los días con un limpiaparabrisas, toma agua de un chorro mezclándolo con jabón, gana unos centavos para poder comer y regresa a su casa, este es su día a día. 

Sin embargo, un día después de una jornada, a mediodía Pablo fue a almorzar con su compañero, dejó su celular dentro de su mochila junto a su limpiaparabrisas en la esquina donde trabaja, luego de 15 minutos regresó y vio que estaba abierta, así se dio cuenta que su celular ya no estaba. 

“Cuando me di cuenta que mi celular ya no estaba, se me acercaron personas de origen centroamericano, que venden accesorios para celulares y lentes de sol, a preguntarme dónde estaba mi teléfono, pero eran insistentes, no sabía por qué”, cuenta Pablo. 

Pablo se dio cuenta que en la esquina donde estaba su mochila, había unas cámaras de seguridad, así que se abocó a los dueños del lugar para que lo ayudaran. 

“Les comenté lo que me pasó, pero me dijeron que no eran ellos los dueños sino una empresa aparte que manejaba las cámaras, que debía comunicarme con la compañía para que me ayudaran”.

Después de un tiempo, le indicaron que lo apoyarían, que la empresa había visto las grabaciones, que detectaron al responsable y llamarían a la policía para capturarlo.

Cuando le enseñaron las grabaciones, Pablo se sorprendió al ver que las mismas personas que vendían los accesorios para celulares y lentes de sol le robaron. Según el adolescente todos los días se mantenían allí, que incluso antes del robo le preguntaron qué modelo era su teléfono celular.

“Ese es un grupo que no son de aquí, siempre se mantienen en esta esquina y en los alrededores, pero no les hago caso cuando me hablan porque siempre me dieron desconfianza. Ahora, me quedó la lección de llevar siempre mis pertenencias a donde vaya”, comenta Pablo.

Lastimosamente, después de horas, no llegó la policía al lugar y no se pudo proceder con nada.

Este es el video del hecho, ocurrido en una esquina ubicada en la 20 calle de la zona 10.

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