Niño de la calle quería venderle flores a un extranjero y su respuesta da la vuelta al mundo imagen

Este relato narra la historia de un niño vendedor de flores, quien tuvo la fortuna de toparse con alguien que le cambió el día con un gesto inesperado.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Gesto rompe por un día la dura realidad

Este suceso ocurrió cerca de un centro comercial en Filipinas, en donde el niño por primera vez se le acercó al extranjero a ofrecerle producto. La respuesta que obtuvo de él fue inesperada, ya que el trato que normalmente reciben los infantes es negativa.

El hombre le dijo que lo acompañara a un lugar, que quería comprarle algo, sin imaginar que sería la tienda de calzado Nike. El motivo de su decisión fue porque cuando el niño se acercó, notó que no tenía zapatos y sus pies ya estaban muy lastimados de tanto caminar descalzo.




El chico tuvo la libertad de elegir el par de zapatos que quisiera. No dudó un solo minuto en buscar los que más lo cautivaran y preguntó si podía ponérselos. El joven que atendía la tienda en ese momento le autorizó y buscó más opciones que podrían gustarle.




Varios vecinos de los locales ubicados dentro del centro comercial comentaron que con frecuencia se le puede ver al niño fuera del lugar vendiendo flores o pidiendo monedas para comer. Ese día, un foráneo mejoró su difícil día a día.

Emotividad

Al momento de colocarse los tenis sonrió, su emoción era evidente. Escogió los zapatos más cómodos que encontró, pues les comentó que al día tiene que caminar muchos kilómetros para poder vender una buena cantidad de flores.

El niño estaba muy feliz con sus nuevos zapatos, también expresó que le preocupaba que otros niños quisieran robárselos, ya que probablemente a todos les gustaría.

Inspiración

La supervisora de la tienda Nike quedó admirada por la acción que realizó el foráneo y compartió un mensaje en sus redes sociales:

“Le dije al jovencito mientras buscaba su par de zapatos que los cuidara mucho y le diera las gracias al señor que se los compraba, pues no muchos tenían esta oportunidad”. “Él respondió: ‘Sí, hermana mayor'”.

Los demás clientes que se encontraban en la tienda quedaron impactados ante el gesto de este hombre. Entre los más conmovidos se encontraba una señora que no pudo evitar las lágrimas al notar el alivio del niño al caminar por primera vez con zapatos.




El extranjero no accedió a dar entrevistas y tampoco quiso hacer público su nombre, lo único que él espera es que más personas se animen a hacer lo mismo o más, con quienes lo necesitan.

Luego de comprar los zapatos, se dirigieron a un almacén para comprar ropa nueva y, por último, fueron al área de los comedores, en donde el niño disfrutó mucho poder comer lo que siempre veía y quería, pero no podía consumir. Esto no fue suficiente, ya que el extranjero le compró todas las flores que estaba vendiendo ese día.




Esta acción puede motivar a muchos a que actuemos con mayor solidaridad y menos indiferencia. La mayoría de personas tienen limitaciones y problemas, pero debemos estar conscientes de que siempre hay alguien que está lidiando con una realidad más compleja. 

Fotografías: Ahyan Yerro 

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