159 años no han sido suficientes para resolver un conflicto que, durante el 17 de diciembre, cobró otras 13 vidas. Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, ambos municipios pertenecientes a Sololá, han permanecido entre agresiones, asesinatos y masacres con tal de poseer tierra, agua y poblaciones.
La problemática se ha arrastrado desde 1871, cuando Santa Catarina Ixtahuacán solo era un distrito de Sololá con población K’iche. Apareció Manuel Tzoc, líder separatista y considerado un héroe para la comunidad, consiguiendo que este sector se convirtiera en un nuevo municipio. Sin embargo, las tierras quedaron indefinidas entre las comunidades y la claridad de qué tierra pertenecía a qué municipio inició los roces entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán.
Desde entonces, las agresiones iniciaron. Pronto se tornaron en ataques homicidas y sangre se derramó entre ambas comunidades. La paz no dura en este lugar, ya que cada tratado de paz, alto al fuego o de diálogo es destruido por un nuevo conflicto.
El pasado viernes 17 de diciembre, un grupo de personas transitaba en la aldea Chiquix, ubicada en Nahualá. Algunos desde pick ups y otros en camiones con madres y sus niños, otros buscando culminar el trabajo agricultor de la semana. La problemática inició confusamente para las autoridades, quienes batallaron con llegar al lugar.
Un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) habría atendido al sitio del conflicto para intentar frenar la situación. Identificado como Luis Herbert Emmanuel Reynoso Rivera, fue asesinado entre los cruces de fuego. La radiopatrulla en la que se transportó al lugar recibió distintos impactos de bala y una camioneta que se encontraba en la localidad fue prendida en llamas.
Cerca de 600 agentes de seguridad, entre miembros de la PNC, fiscales del Ministerio Público (MP) y elementos militares portando fusiles de asalto, batallaron para poder ingresar a la comunidad. Fue hasta las 16 horas que pudieron acceder a la escena del conflicto entre las comunidades, donde encontraron 12 cuerpos. Lo que sorprendió a las autoridades fueron tres niños y cinco mujeres, además de otros cuatro hombres que perdieron la vida durante la masacre.
Manifestaciones y estado de sitio
Tras la intervención de la policía, la masacre causó revuelo a nivel nacional e internacional. Este lunes, pobladores de Santa Catarina Ixtahuacán decidieron bloquear el kilómetro 171 de la Ruta Interamericana.
Piedras, palos y ataúdes fueron colocados sobre el asfalto de la carretera para exigir justicia y acciones por parte del gobierno de Alejandro Giammattei para poner fin al conflicto. Otros mostraban a las víctimas con fotos, protagonizadas muchos por los niños menores a 13 años que perdieron la vida el 17 de diciembre.
Por su parte, Giammattei anunció un estado de sitio en las dos comunidades involucradas en el conflicto para “instaurar el orden e impedir nuevos incidentes de violencia”. Esta medida estará vigente por 30 días y buscará la ratificación del Congreso de la República en los próximos tres días.