¡Fallece María José! La explosión dañó su pulmón y su cuerpo quemado no resistió
Su familia le decía la “Chinita”, y hoy está destrozada porque su ser amado perdió la vida después de cuatro días de batallar en la sala del intensivo. Las severas quemaduras se le infectaron, la fiebre subió a 41 grados, un riñón y un pulmón colapsaron.
María José fue víctima de la explosión ocurrida el domingo en su apartamento, en Santa María de las Charcas, donde una fuga de gas en las tuberías llegó hasta el que sería su nuevo hogar.
Quedó inconsciente, tirada en el suelo con pedazos de pared y techo encima, y con severas quemaduras en el rostro y el cuerpo.
Al parecer, Luis Carlos, su compañero de vida, llamó a los familiares para avisarles sobre lo ocurrido. El lugar era un desastre. Un vecino los llevó al hospital en su vehículo, pues no podían esperar a que los bomberos llegaran porque ambos estaban en estado delicado.
María José permaneció en coma desde el día de la tragedia. Los médicos la sedaron para paliar el dolor, mientras que respiraba a través de unos tubos.
Sus pulmones fueron seriamente afectados al haber inhalado el gas que se fugó de las tuberías, lo que impedía que respirara con normalidad.
Lila, su hermana, posteaba a diario la situación médica en la que se encontraba María José. El martes indicó que desde el día de la tragedia no se le habían podido cambiar las membranas que debían acelerar el proceso de cicatrización, debido a las complicaciones del edema pulmonar y la anemia.
Sin embargo, la noche del lunes, se cambiaron a pesar de la fiebre alta. El procedimiento duró 5 horas. A las 2 de la mañana, María José volvió a sufrir una crisis respiratoria.
¿Pero quién era María José? Era una especialista gastropediatra que se especializó en México y estudió durante 15 años la medicina para regresar a Guatemala a trabajar.
Tenía 10 semanas de embarazo.
El día de la tragedia estaban mudándose con su esposo a Santa María de las Charcas, zona 11, donde habían enganchado un apartamento.
La “Chinita” trabajó en los hospitales de Escuintla y Amatitlán, pero en agosto de 2018 estableció su clínica privada.
Sus pacientes eran niños, y los padres de estos pequeños aseguran que era una médica amorosa, entregada a lo que hacía. Tenía mucha paciencia con los más pequeños.
En su página, María José confirmó el gran amor que llegó a sentir por los niños. “Feliz día a los chiquitines, que hacen que mi labor tenga un buen sentido de servicio. Porque sus sonrisas son las más sinceras, sin pretender nada a cambio”, posteó en uno de sus mensajes.
Amigos y familiares organizaron colectas, ante la posibilidad de llevarse a María José y a su pareja a otro país, en donde existieran los aparatos idóneos para lograr su recuperación y pudiera rehabilitarse de las quemaduras. Su esposo ya está fuera de peligro.
Por el daño ocasionado, el edificio será multado únicamente con Q40 mil.