Los muertos, ya dan lo mismo imagen

En Guatemala ha crecido la indiferencia por la vida de las personas.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Don Carlos, como era conocido, era un buen vecino de la zona 6, siempre amable y servicial. En la colonia todos lo conocían porque desde hacía más de 20 años tenía una tienda, que por su antigüedad era famosa. Cuando alguien necesitaba algún producto y no contaba con el dinero, él lo daba fiado, con la confianza de que las personas cancelarían. Algunos se aprovecharon y no regresaron a pagar. 

Era padre de familia, tres hijos dependían de él y una esposa que se encargaba de las costuras.

Una noche don Carlos se convirtió en noticia porque estaba en su tienda de la esquina, cuando dos hombres armados entraron y le dispararon a quemarropa. Ahí quedó muerto el hombre que muchos vecinos apreciaban.

“Lo mataron los mareros”, gritaba su esposa.

Muchos desconocían que don Carlos tenía amenaza de muerte, por no pagar la extorsión. Ahora, su familia tendrá que salir adelante sin él.

Los curiosos estuvieron durante horas observando a que levantaran el cuerpo, incluso unos fotografiaron el cuerpo de don Carlos.

Para el analista en seguridad, Diego Velásquez, ocurren tantas muertes que las personas se han acostumbrado a la violencia.

“Hace algunos años las personas reaccionaban diferente a los actos delincuenciales, corroboraban si era algún conocido o ayudaban. Ahora, ya todos están acostumbrados, porque siguen su camino, incluso muchos señalan al fallecido o le levantan calumnias. Pareciera que los muertos ya dan lo mismo”. Diego Velásquez, analista en seguridad.

Aspecto psicológico

Esto también causa un serio daño psicológico en la vida de quienes han visto un ataque o que sucede cerca de sus casas, porque viven con temor. 

Para la psicóloga Ángela Contreras se debe contar con ayuda inmediata, cuando una persona ha presenciado un hecho de violencia.

“Ninguna persona está libre de presenciar los hechos delincuenciales. Estos alteran el estado emocional, porque es tanto el impacto que algunos tienden a padecer de ansiedad, miedo y psicosis”. Ángela Contreras, psicóloga.

La Policía Nacional Civil está en constante vigilancia para evitar que un nuevo ataque armado ocurra en la tienda que atendía don Carlos.

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