Los anti vacunas, un riesgo para la salud mundial imagen

Los anti vacunas, son personas que creen que las vacunas no son seguras y que riñen con sus derechos humanos.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

El movimiento surgió hace más de un siglo y medio, cuando en el 1800 lideres religiosos describieron las vacunas como una invención del demonio.  Cientos de años después, un medico británico, Andrew Wakefield, relacionó las vacunas contra la rubeola y paperas, con el desarrollo de autismo en los niños, lo cual fue desmentido científicamente. Pero los ecos de estas creencias, han marcado el combate contra la pandemia del Coronavirus en el mundo, particularmente en Guatemala, donde aún sacerdotes, pastores y charlatanes esgrimen argumentos fantasiosos para promover la no vacunación.

Dos hechos irrefutables

Los anti vacunas, son personas que creen que las vacunas no son seguras y que riñen con sus derechos humanos. En su mayoría quienes tienen esta postura, la fundamentan en la desinformación y sitios electrónicos poco confiables.

Las vacunas son una de las mas efectivas y seguras invenciones disponibles para combatir las enfermedades infecciosas. Estas han sido fundamentales para la erradicación y control de enfermedades como la Poliomielitis.

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina, Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.

Foto: Discover Magazine

Los argumentos de quienes se oponen a vacunarse contra el COVID-19 vienen de diferentes lugares. Algunos los toman de sitios de la web, donde se advierte de un nuevo orden mundial, otros de comentarios de vecinos y hasta de sus guías espirituales. Pero una cosa es cierta, en esta nueva realidad cada día es más evidente que de la vacuna difícilmente nos libraremos.

En la población de Novato, California, Estados Unidos, la escuela católica de Nuestra Señora de Loreto vivió uno de los episodios más lamentables de la pandemia y que está relacionado con las vacunas para el COVID-19. El 19 de mayo, una maestra que aún no se vacunaba y presentaba síntomas de la enfermedad, daba clases. En ocasiones sin mascarilla, para leer en voz alta y tras una semana de clases, el 50 por ciento de sus alumnos dieron positivo para el virus. Los 12 niños que recibían clases, en un ambiente con ventanas abiertas, un purificador de aire y usaban mascarilla, fueron las víctimas de un grave descuido.

Al igual que la maestra de California, en Guatemala los llamados Anti-Vaxxers (anti vacunas) son un serio riesgo para la población en general. Esto según la Sociedad Brasileña de Medicina Tropical, dedicada a la publicación de estudios relacionados con epidemias, patologías, inmunología y enfermedades infecciosas, en 2019. En Guatemala este movimiento ha puesto en riesgo a miles de familias, pues desde los pulpitos, los templos, las plazas y sí, los sitios de internet los argumentos de los rebeldes cobran fuerza.

A mi el padre de mi iglesia me dijo que la vacuna es la marca del Diablo, que no sirve para nada y por eso yo, no me vacuno. María Cruz Pop, Chimaltenango.

Mi vecina dice que leyó que la vacuna tiene un chip para que nos puedan controlar desde los Estados Unidos. Marlon Martínez, El Progreso Guastatoya.

El pastor de mi iglesia dice que mi cuerpo es templo y que solo con pedirle a Dios que no me de el Covid, nada me puede pasar. Eloísa Ramírez. Cobán Alta Verapaz.

Esa cosa tiene SIDA y nos quieren infectar para que nos muramos y haya menos gente en el mundo, nos dijo nuestra líder comunitaria. Carlos Pérez, San Marcos.

Como fuere, el precio de vivir con anti vacunas es claro, un riesgo latente para quienes han cumplido y cuidan de su salud y la de los otros. Entre tanto, las historias de quienes han aprendido a fuerza que la vacuna es necesaria no dejan de contarse. Aquí te dejamos algunos relatos que llegaron a nuestra redacción:

Oscar Ortíz

“Fíjate que yo aprendí a la mala, la verdad no creí en la pandemia desde que comenzó, siempre pensé que eran cosas del gobierno. Seguía los protocolos porque no me quedaba de otra, pero nunca creí. Mi familia me dio la oportunidad de irme a vacunar a los Estados Unidos en mayo con ellos, pero cómo estaba en ese mood no me fui, dije que era mal gasto de dinero. En julio fue donde me cayó el 20, pasé una semana muy malo y tuve que hacerme una prueba de COVID y obvio salió positiva. Estuve en el hospital por 2 semanas con respirador y todo, creí que me iba a morir, pero salí gracias a Dios, luego de eso me arrepentí de no haber hecho caso, créeme que la vi cerca, ahorita ya estoy con las dos dosis, pero por mi ignorancia y orgullo al principio no hice caso”.

Teresa Rayo

“Esto del COVID, fue muy difícil para mí creerlo, miraba a todos locos en los supermercados o en las farmacias y me burlaba de ellos, mi comadre y vecinos me decían que todo era mentira que no hiciera caso porque eran puras cosas inventadas, pasaron los meses y cuando vino la vacuna quise saber de qué se trataba.  Una doctora con la que me junto me dijo que no hiciera caso cuando me dijeran que me vacunara, yo tengo 78 años y cuando me tocó no sabía si irme o no a vacunar, pero ella me detuvo muchas veces porque me dijo que eran cosas malas y que me iban a meter virus para enfermarme más. Yo le creí en los primeros meses, hasta que mejor decidí irme a vacunar por mi salud, curiosamente a ella y a toda su familia les dio el virus y aún así no lo creyeron, yo mejor me cuidé, es triste que muchas personas se dejen llevar por lo que dicen otras”.

Byron y Ana García

“Nosotros con mi esposa no creímos en la vacuna, siempre pensamos que eran puras cosas del gobierno para hacernos creer en ellos, aunque sinceramente tampoco tomamos el Covid como algo serio.  Nos cuidábamos sí, pero no lo hicimos como debíamos. Mucha familia nos invitaba a vacunarnos, pero siempre nos hicimos los locos. Un día en mi trabajo, me dolía mucho mi cuerpo, yo trabajo dirigiendo en la construcción de casas así que pensé que era algo normal, hasta que empecé a sentirme débil y con gripe, allí supe que algo estaba mal, después fue mi esposa, ambos teníamos Covid. No nos dio con síntomas fuertes, pero si eran insoportables, créeme que me arrepentí por no haber tomado la oportunidad de vacunarme antes con mi esposa, pero en cuanto salimos de esto nos fuimos a vacunar”.

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte