Los equipos meteorólogos advirtieron sobre sus tormentas “potencialmente mortales”, tras la destrucción que dejó el paso del huracán “Dorian” por las Bahamas, donde cobró la vida de al menos 20 personas. Hoy se encuentra muy cerca de Carolina del Sur, alarmando a varios estados de la costa este.
Tras haber alcanzado días antes la categoría 5 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, cuyo ojo fueron detectados vientos a 300 kilómetros por hora de velocidad, este jueves su fuerza disminuyó a la categoría 3 y cuenta con vientos de más de 185 kilómetros por hora.
Bahamas no corrió con la misma suerte, ya que soportó por más de 24 horas la intensidad del huracán en su fuerza máxima. El ministro del Interior de Bahamas, Marvin Dames, catalogó la destrucción del huracán como “una crisis de proporciones épicas, quizás la peor que jamás hayamos vivido”.
Las islas cuentan con una población de más de 400 mil personas. Sin embargo, el jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Mark Lowcock, estimó para BBC que “más de 70 mil habitantes del archipiélago necesitan ayuda inmediata”.
El huracán de los récords
El paso destructivo del huracán no solo ha preocupado a diferentes gobiernos, sino a la comunidad meteorológica. A pesar de que la cantidad de huracanes y tormentas tropicales no ha aumentado, la intensidad y fuerza se han elevado considerablemente. “Dorian” es un claro ejemplo de este cambio paulatino, tras romper diferentes récords desde su formación.
“Dorian” resalta ser el huracán más intenso en tocar tierra en cualquier parte del océano Atlántico y el más intenso en llegar al noroeste del Caribe. Por otro lado, se trata del segundo fenómeno más violento del que se tiene registro, récord que pertenece a “Allen”, que consiguió vientos a más de 305 kilómetros por hora.
No solo “Dorian” preocupa las costas de Norteamérica, ya que se han formado otras dos tormentas tropicales: “Fernand”, en el golfo de México, y “Gabrielle”. Intensas lluvias y fuertes vientos, enfocados en el norte de México y muy cerca de la frontera con Texas, han llamado la atención de las autoridades de ambos países. Sin embargo, se espera que se disipe en los próximos días. “Gabrielle” se formó en las últimas horas en aguas abiertas del océano Atlántico y está localizada a más de mil kilómetros al noroeste de las islas de Cabo Verde.