Desde el sábado pasado, diferentes grupos que conformaron la primera caravana migrante del 2020, proveniente de Honduras y El Salvador, comenzaron a llegar a las fronteras mexicanas en su rumbo hacia Estados Unidos. Pero la cooperación para su avance se ha visto estropeada por un lento proceso para poder ingresar a México por medio de la aduana Tecún Umán, San Marcos, que ha provocado diferentes roces entre los migrantes y las autoridades fronterizas.
En búsqueda de una mejor vida, cientos de mujeres, hombres y niños alcanzaron la primera barrera hacia el sueño americano. Recientemente el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, les ofreció a los migrantes hasta 4 mil puestos de trabajo en la zona fronteriza. Esta petición no fue negada por migrantes que, al llegar a las aduanas, se hicieron notar con megáfonos.
Los principales gritos resaltaban un “queremos trabajo”, aludiendo a las promesas de López Obrador. Mientras, más migrantes comenzaron a llegar para buscar pasar las aduanas, donde las autoridades mexicanas reportaron ciertos actos de violencia. Por parte de la mayoría de integrantes de la caravana, había respeto por el proceso migratorio y esperaban pacientemente las instrucciones.
Sin embargo, este lunes 20 de enero, las aduanas mexicanas dieron el anuncio de un “cierre total de la frontera”, por lo que el grupo de migrantes se desesperó y colmó la paciencia de la Guardia Nacional mexicana, que acordonaba en la frontera. La batalla campal se había desatado e incluso piedras eran lanzadas entre agentes y migrantes. Las redes sociales se encargaron de viralizar las imágenes.
Otro grupo de migrantes decidió no esperar por el proceso migratorio, mientras más miembros de la caravana llegaban y se acumulaban a la espera en las aduanas mexicanas. El río Suchiate, el cual es una frontera natural entre México y Guatemala en el departamento de San Marcos, comenzó a ser cruzado por salvadoreños y hondureños con desesperación y así poder continuar con su camino hacia los Estados Unidos.
Pero, para infortunio de ellos, la Guardia Nacional esperaba su llegada y eran detenidos. Esto ocasionó varias peleas entre inmigrantes y miembros de la Guardia Nacional que estaban equipados con escudos y cascos y que, según relatan algunos miembros de la caravana, lanzaban piedras para impedir su paso.
Este proceso fue repetido este martes 21, con los mismos resultados. Los líderes de la caravana migrante comenzaron a alzar la voz e indicarles a sus compatriotas a dejar el proceso migratorio y cruzar el río. Así, hasta 500 personas, algunas con niños entre brazos, buscaban llegar a Ciudad Hidalgo del otro lado del río Suchiate. Se estima que más de 1,100 personas han llegado al Estado de Chiapas y que la gran mayoría tendría que ser deportada de vuelta a Honduras. Incluso, la Guardia Nacional brindaría el servicio aéreo para regresarlos a su país de origen.
Por otro lado, el INM ha admitido que se le está dando prioridad en el proceso migratorio a personas con discapacidad, embarazada, madres y niños.
Se calcula que más de 5 mil personas integran esta nueva caravana y que, tras sellarse los pasos fronterizos, sus solicitudes para ingresar a México fueron negadas inmediatamente. Según el Instituto Nacional de Migración, los migrantes que cumplan con los debidos requisitos migratorios tendrían oportunidad de pasar, pero el cierre fue debido a que “no había una calidad positiva de tránsito”.