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Eran las 7:00 horas cuando Karla Ruano, de 27 años, esperaba el bus que la llevaría a su trabajo. Quince minutos después aún seguía en la parada, sobre la Roosevelt. “Todas las mañanas espero el transporte en una parada que está cerca de Eskala; voy para zona 9. Por mi trabajo no puedo ir vestida de pantalón de lona y es por eso que uso traje formal”, indica.



Foto: Osman Velásquez 

Son las 7:30 y el bus por fin aparece, mientras que la aglomeración de personas da inicio y justo en ese momento es cuando las mujeres sufren acoso sexual. “Cuando uno está en la parada, a veces, hay hombres que empiezan a molestar; te dicen cosas o simplemente te empiezan a ver de pies a cabeza. Luego, cuando empiezas a subir en el autobús, los hombres sin educación aprovechan para tocarte mientras ingresas. No soy la única que sufre esto a diario”, asegura Ruano.

Una vez, un hombre me dijo que para qué me vestía así… Que mejor me aguantara”.

¿Es igual adentro? La respuesta es sí. “Hay hombres que son muy caballerosos y te ceden el lugar para que te sientes, o simplemente te respetan. Pero cuando el bus está lleno, es cuando algunos aprovechan para tocarte. A veces me ha tocado ir de pie y cuando hacen la parada de la unidad, las personas pasan detrás de ti. Una vez, un hombre me pasó tocando los glúteos y sin importarle, solo me vio y se fue”, relata, visiblemente molesta.



Foto: Osman Velásquez 

No solo en la calle recibes cumplidos, también en los buses escuchas patanadas”.

¿Cultura o falta de educación?, es algo que muchas mujeres se preguntan. “Nuestra sociedad es machista y, sobre todo, no todos tienen educación. No quiero decir que todos los hombres son así, claro está que existen algunos que son de admirar. No es por la forma en que te vistes, sino cómo te educaron para respetar. No es posible que si te arreglas de manera formal, te andan viendo el trasero para ver qué ropa interior cargas”, explica Ruano. 

Así como ella, cientos de mujeres sufren a diario acoso sexual, ya sea por su vestimenta, aspecto físico o simplemente por ser mujer.

Acoso callejero en Guatemala

Según estadísticas emitidas por el Observatorio contra el Acoso Callejero, el 90 por ciento de las víctimas de acoso sexual son mujeres. De esta cifra, el 74.8 por ciento ha recibido comentarios obscenos u ofensivos de carácter sexual.

Al menos, una de cada tres personas (36.4 por ciento) sufre alguna forma de acoso varias veces al día.

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En Guatemala, los índices de acoso sexual se reflejan en el transporte público. La mayoría de mujeres acosadas se encuentran entre los 21 y 30 años (64 por ciento) y de 31 a 40 años (17%).







Asimismo, varias víctimas han reportado problemas similares. Las estadísticas de los tipos de acoso más denunciados son miradas lascivas (80 por ciento) y recargarse encima de las personas de una manera sexual (74 por ciento). 




¿Dónde sufren más acoso las mujeres? Los buses rojos tienen el mayor índice donde se produce mayormente este problema. Luego, le sigue el Transmetro y por último los microbuses y/o tuc tuc.




Fuente: Observatorio contra el Acoso Callejero / Porcentajes presentados según su totalidad de reportes.

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