Caso uno
En junio de 2016 ocurrió algo que conmocionó a muchos sololatecos. Yoselín Anahí Chumil Vargas fue encontrada muerta en un picop que había sido lanzado al fondo del lago. Con tan solo 16 años, una carrera de boxeo y estudios que le permitirían convertirse en una profesional, la joven salió de su casa el 25 de junio y jamás volvió.
Según información del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (INACIF), Chumil Vargas ya estaba muerta cuando fue lanzada dentro el vehículo hacia el fondo del lago. Tenía señales de violencia, lo que permitió que las personas que estudiaban el caso consideraran que la adolescente fue golpeada hasta matarla.
Dos días después, José Alfonso de León Montúfar se presentó a realizar una denuncia por robo de su picop, el mismo en el que fue encontrado el cuerpo de Chumil Vargas. Después de casi dos meses de investigación, la Policía Nacional Civil (PNC) logró capturar a De León Montúfar, en San Martín Sacatepéquez, Quetzaltenango.
Caso dos
El pasado 22 de julio, el cadáver de una mujer, de aproximadamente 26 años, fue encontrado flotando en el Lago de Atitlán. Silda Sarat era el nombre de la víctima, quien se hallaba atada de pies y manos. Las autoridades consideraron que haya sido violada antes de dejarla en el agua, debido a que había sido despojada de varias prendas de vestir.
Miembros de la Capitanía Lacustre de Atitlán fueron los encargados de rescatar el cuerpo, mientras que fiscales del Ministerio Público (MP) y la PNC llegaron al lugar para realizar las respectivas diligencias.
La voz que clama justicia
Un grupo de ciudadanos se reunió para clamar justicia. Nacionales y extranjeros se presentaron frente al lago, y con velas y un mensaje de reflexión despidieron a Silda y demás personas que han sido violentadas en ese mismo lugar.
Este tipo de situaciones eran inusuales hasta hace un tiempo; sin embargo, los casos de violencia se han presentado con mayor frecuencia. Los habitantes de los alrededores exigen que las autoridades hagan algo al respecto. Mientras tanto, se organizan para que al momento de presenciar situaciones extrañas en el lugar, los vecinos inmediatamente lo comuniquen para evitar cualquier otra tragedia.
Las autoridades de Sololá han realizado las investigaciones correspondientes, pero aún siguen trabajando en la estrategia para evitar que este tipo de casos sigan ocurriendo en su departamento. Actualmente, la organización de los pobladores es la principal herramienta de precaución.