Fiesta peligrosa: unos brownies con marihuana la llevaron al hospital imagen

Los niños y adolescentes están cada vez más expuestos a drogas en formas comestibles. Ahora, se pueden encontrar en dulces, bebidas y alimentos.

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Rebecca tenía 14 años cuando probó por primera vez la marihuana, pero lo hizo sin querer. En su grado organizaban las “fiestas de la muerte”. “Les llamaban así porque muchos no recordaban lo que pasó, mientras que otros terminaban drogadísimos”, mencionó.

Sus amigas la convencieron de salir esa noche. Todo el grado iba a llegar y era la última semana antes de salir de vacaciones.

A Rebecca no le gustaba el licor y jamás había consumido algún tipo de drogas o fumado. Sus compañeros la describían como una chica tranquila que “sabía divertirse con medida”.

Tenía el permiso de sus padres, así que llegaron a la casa a eso de las 22:00 horas. Lo que Rebecca no sabía es que el “junte tranquilo” era una de esas “fiestas de la muerte”.

Había de todo: licor, cigarrillos, pipas, marihuana, bolsas de cocaína, píldoras y un reguetón a todo volumen. Entre gaseosas y bebidas energizantes, muchos ya estaban alcoholizados para esa hora de la noche. 

“Puse un pie en la casa y sabía que me quería ir ya, pero mis amigas estaban alegres y era temprano, así que no les quise arruinar la noche”, dijo Rebecca.

Como todos estaban tomando y fumando, Rebecca prefirió quedarse en el patio de la casa, donde era la fiesta. El hambre comenzó a azotar y comenzó a buscar qué había para comer; unas boquitas o algo más.

Encontró unos brownies en la mesa de la comida y se llevó unos cuantos. Sació su hambre, pero una hora después comenzó a sentir mareos, debilidad en las piernas y unas ganas de salir corriendo.

Sé que suena ingenuo, pero en ese momento no pensé en que podían tener drogas”, afirmó.

“No sabía qué me estaba pasando, pensé que iba a morirme”, contó. Rebecca no recuerda cómo atravesó la sala y le dijo a su amiga: “Me estoy muriendo”.

El rostro de su amiga fue suficiente para que Rebecca supiera que estaba mal. Lo último que recuerda, antes de desmayarse, es la pregunta que su amiga le hizo: “¿Qué tomaste?”

Al despertar, Rebecca se encontró con sus padres en la habitación de un hospital de la ciudad. Los médicos le explicaron que había sufrido una intoxicación por marihuana.

Ni ella ni su familia podían creer lo que escucharon, pero era algo posible. “Fueron los brownies”, pensó Rebecca.

“Fue una experiencia horrible, sentí que me daba un ataque al corazón. Desde esa noche aprendí que en las fiestas no se debe comer o tomar algo sin ver cómo lo preparan”, recomendó.

Al alcance de los más jóvenes

Aunque en Guatemala, el consumo y producción de marihuana es ilegal, muchos adolescentes ya tienen acceso a ella a través de traficantes que se mueven en silencio.

Los alimentos comestibles son excelentes formas de esconder estos productos, especialmente los alimentos de pastelería.

Los niños y adolescentes son más propensos a consumir marihuana, sin querer, en estas fiestas como las de la clase de Rebecca, ya sea en forma de cigarrillos o escondida en pasteles.

Los efectos tardan en aparecer, por lo general, entre 30 y 60 minutos después de la ingesta, ya que la marihuana tarda más en ser absorbida por el aparato digestivo.

Las intoxicaciones accidentales por el tetrahidrocanabinol (THC), el ingrediente psicoactivo en la marihuana, son bastante comunes. Esto, debido a que los brownies contienen más de la dosis de THC recomendada para un adulto y al no sentir los efectos tan rápido, el consumidor tiende a ingerir más brownies para intentar drogarse.

Los síntomas principales son alteración de la percepción, paranoia, pánico, ansiedad, dificultad para hablar, mareos, debilidad, falta de coordinación y afecciones cardíacas.

Aunque la persona consuma marihuana una sola vez, efectos como alteraciones en la motricidad, sentido común y coordinación pueden causar accidentes fatales y lesiones no intencionales.

Estos duran alrededor de tres y cuatro horas después de la ingesta, por lo que, si la persona muestra síntomas muy graves, es importante trasladarla a un hospital lo más pronto posible.

En Guatemala, el consumo de marihuana con fines recreativos y medicinales no está permitido. Sin embargo, en Internet existen miles de recetas de cómo preparar alimentos con esta droga.

La Encuesta Nacional sobre uso, abuso y prevalencia del consumo de drogas en el nivel medio de educación reveló que, en 2016, de 13 mil 762 estudiantes de primero y tercero básico y quinto diversificado, el 11.31 por ciento admitió haber consumido marihuana.

El 3.60 por ciento aceptó haber probado la cocaína. Un 39 por ciento admitió el consumo de alcohol y menos del 1 por ciento admitió haber consumido heroína.

En Guatemala, el consumo de drogas y estupefacientes dañinos comienza desde los 11 años, aproximadamente, según esta encuesta.

Los guatemaltecos de entre 11 y 17 años son los mayores consumidores de sustancias ilícitas en el país.

Recientemente, la Policía Nacional Civil (PNC) capturó a dos presuntos distribuidores de drogas. Jaime Bernardo Quiñónez Ramírez, de 31 años y David Alejandro Barrios Santizo, de 19, transportaban brownies con marihuana adentro.

Los capturados pretendían vender el producto en una discoteca. Se les incautó también Q130, producto de la venta.

Fotos: El Universo, Recetario, Unsplash. 

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