Esta semana, la Universidad de San Carlos de Guatemala fue tomada en la mayoría de sus establecimientos en el país, por estudiantes que manifestaron sus molestias a las decisiones de la directiva, ya que muchas de estas tratan sobre los planes y las reformas que según los estudiantes afectarían el carácter público de esta casa de estudios.
Los estudiantes expresan sus inconformidades
- Desisten de implementar el mal llamado Plan de Seguridad. Este controla al estudiante sin atacar los verdaderos problemas en la universidad. El mismo incluye cámaras de seguridad con reconocimiento facial, que violaría los derechos de privacidad del estudiante.
- El alza del examen vocacional de Q50 a Q100.
- No exigir el 5 por ciento que constitucionalmente le corresponde a la USAC.
- El otorgamiento del Museo de la Universidad de San Carlos (MUSAC) al Congreso de la República, en donde se sesionaría sobre la propuesta del Tercer País Seguro.
Estudiantes a favor y en contra de esta manifestación
Una mañana la universidad amaneció cerrada, negándoles a los alumnos un día de estudio, uno se convirtió en dos y así hasta terminar la semana. Muchos están a favor, otros demuestran su preocupación en las calles y redes sociales, porque debido a esta manifestación se pierde tiempo valioso para estudiar.
“Yo los apoyo, porque todos los cambios que se están realizando por medio de la Rectoría perjudican a aquellos que desean estudiar y no tienen la capacidad económica para pagar una universidad privada, de igual forma, indirectamente al pueblo de Guatemala. Con la firma del convenio con la Cámara de Comercio se privará de ese apoyo a los lugares que lo necesitan y qué bueno que un grupo tuvo las agallas de actuar”, expresa Rafael Solís, estudiante.
“Me levanto a diario a las 4 de la mañana para entrar a la universidad a las 7,debo trabajar para pagar y regreso de noche a mi casa. Es molesto que por personas que creen que cerrar la universidad y afectar el estudio de todos será la mejor solución a todo”. Pablo Leal, estudiante.
“Yo apoyo la causa, porque es molesto que quieran privatizar la educación gratuita y accesible para el pueblo. Guatemala no está ni cerca de ser un país desarrollado para que todos puedan costear sus estudios. Es cierto que afectan al tráfico y el comercio, pero la gente que ve como prioridad eso no analiza que de esa universidad egresan muchos profesionales que aportan a la nación”. Gustavo López, estudiante.