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Durante años se ha dedicado al servicio de transporte privado y con esfuerzo logró comprar su microbús. Un viaje a la vez, Edgar Ramírez encontró cómo mantener a su familia, pero el 18 de octubre la mala racha le llegó.

Desde San Miguel Petapa, la pequeña empresa de Ramírez ha ofrecido servicios de transporte y el pasado 18 respondió a una solicitud. “Mi amiga que trabaja en el Hotel Intercontinental me pidió que le hiciera un viaje para un grupo de dominicanos”. Él los llevaría a un recorrido por el Mercado Central y el Palacio Nacional de la Cultura.

Luego de salir del mercado, el microempresario tomó la 6ª. calle y se percató que llevaba una llanta pinchada. Un grupo de agentes de la PMT realizaban un control de rutina y allí comenzó su calvario. “Les pedí permiso para hacerme a un lado y cambiar la llanta y el agente Elder me dijo que sí”.

Después de cambiar la llanta, el mismo agente me pidió mis papeles y se los di. Tarjeta de circulación, solvencia y hasta la tarjeta del seguro revisó el agente municipal. Sin mediar palabra, tomó los documentos y prosiguió a tomarle fotografías. “Cuando el agente se dio cuenta que le grababa se cubrió y no dejó que viera el apellido en su uniforme”.

“Yo sabía que me iban a multar y le dije al agente que por favor no lo hiciera, hasta mi amiga que trabaja en el hotel le expresó que era un servicio privado, pero él no respondió”, Edgar Ramírez.

El martes 22, una notificación en su celular le confirmó sus sospechas. Una multa por Q10 mil le había sido impuesta por la EMETRA. “Me afligí, pero sabía que podía ir al juzgado a pelear la multa”, recuerda Ramírez.

No pasaron dos días, sin que las malas noticias volvieran a llegar a Edgar por el celular. Me llamó un compañero que estaba manejando el microbús, me dijo que lo habían comenzado a perseguir en la San Juan y que lo tenían retenido en la Aguilar Batres. “Me dijo que los agentes se querían llevar el carro y que le exigían que pagara los Q10 mil”.

“Le dijeron que si no pagaba los Q10 mil, allí mismo se llevarían el carro y la multa subiría a Q30 mil”. Edgar Ramírez

Según Ramírez, los agentes estaban molestos con él y su unidad, pues luego del incidente publicó en Facebook imágenes del agente multándole y el cobro que le exigía la Municipalidad. “Dijeron que yo había subido fotos y puesto cosas en las redes sociales que no le gustaron a los jefes”.

Ante la amenaza, Edgar no tuvo más opción que pagar. El POS de la Muni estaba listo para el cobro, pero antes Edgar debía llamar al banco para que autorizaran liberar la transacción. Q10 mil era el monto que la PMT le cobraba.

De acuerdo con Amílcar Montejo, intendente de EMETRA, el caso de Ramírez no es nuevo. El empresario ya había sido multado en otras oportunidades por transportar turistas sin contar con los permisos necesarios. “Él es reincidente y la primera multa que se le puso fue por Q2 mil”.

Según Montejo a Ramírez ya se le había advertido que de reincidir la multa subiría. Además, asegura que la principal preocupación de EMETRA es que si va a transportar a turistas se cuenten con todos los permisos.

“En el caso de Ramírez, él no está inscrito en el INGUAT y, por lo tanto, no está autorizado para operar, ya lo ha hecho varias veces”, Amílcar Montejo.

Sobre los señalamientos de represalias por parte de los agentes en contra de Ramírez, Montejo asegura que: “Él es libre de publicar lo que quiera y eso no es motivo de multa”.

Para Ramírez, la fecha en que una llanta “pache” le costó Q10 mil, jamás se le olvidará. Estamos a fin de mes y no he podido pagar nada, ni las medicinas de mi mamá y los gastos de la casa.

“Voy a ir al juzgado a ver si puedo hacer que me bajen la multa y me devuelvan algo de dinero, pues ahora ni para el fiambre tengo”. Edgar Ramírez. 

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