Algunos señalan que quiso evitar una fuga de información, otros que abusó de su cargo. Lo cierto es que debido a sus acciones de los últimos meses, la jueza Erika Aifán es más conocida por hechos externos a los casos de alto impacto que tiene a su cargo y que se han visto perjudicados en sus procesos.
Aifán resaltó en los últimos días, luego de que durante el primer fin de semana de octubre de 2019, decidiera que una oficial a su cargo, Tatiana Elizabeth Guzmán Figueroa, fuera detenida ilegalmente. Ella señaló que durante todo el viernes 4 del presente mes, la juzgadora le impidió movilizarse.
Guzmán Figueroa, quien lleva cinco meses de laborar en el Juzgado de Mayor Riesgo D, comentó el día de los hechos que fue retenida y señalada de sustraer documentos del Juzgado y realizar grabaciones ilegales. La oficial comentó que la hostigaron para entregar su celular y no le permitieron hablar con su familia.
Hay que resaltar que Tatiana Guzmán fue trasladada a carceletas, donde permaneció por horas.
Esto, según algunos abogados fue el error de Aifán, quien declaró a varios medios de comunicación, tres días después de que Guzmán fue detenida por supuesta filtración de información, que sospechaba de ella debido a que estaba a cargo del proceso judicial conocido como Fénix, donde se perdió una pieza del caso.
Pero, la captura fue lo más criticado y es que según las leyes guatemaltecas, solo la Policía Nacional Civil (PNC) tiene la facultad de detener a una persona. Dicha autoridad, podrá aprehender a alguien si lo encuentran de forma flagrante realizando un posible delito o si tienen alguna orden girada por un juez.
Por ello, el abogado Raúl Falla, señaló que Aifán cometió varias acciones ilegales, entre ellas el abuso de poder con el que detuvo a Guzmán. Agregó que si la juzgadora sospechaba de la oficial, tuvo que haber interpuesto una denuncia en el Ministerio Público (MP) para iniciar una investigación.
“Con las acciones de la jueza, lo único que se provocó fue que otro aparente delito quedara impune”, comentó Falla. Aseguró que de haber existido la fuga de información se perdió la oportunidad de que fuera investigado y llevado a un proceso para cumplir con la ley.
Falla explicó que como deber cívico una persona debe denunciar cualquier acto delictivo, siempre y cuando no se viole el debido proceso. Agregó: “Lo que hizo Aifán es de alto riesgo, ya que se podría detener a cualquier persona en cualquier momento si a su consideración lo desee, violando las leyes de Guatemala”.
Según Falla, el riesgo más grande es la violación al debido proceso, el cual podría afectar a cualquier otra persona si ella así lo decidiera. “Nadie puede detener a otra persona, ni el Presidente de la República y menos si ella es juzgadora, ya que juzgó a una persona sin haber realizado una investigación”, concluyó.
¿Sin derechos?
Ante la extraña forma de actuar de Aifán, el Sindicato de Trabajadores del Organismo Judicial (STOJ) publicó en redes sociales: “Nuestra compañera fue retenida dentro del Juzgado contra su voluntad por más de 6 horas rodeada de custodios agentes de seguridad de la manera más humillante, violando toda condición de ser humano de nuestra compañera”.
“Indigna la detención, causa repudio, rechazo del abuso de poder”, agregó el STOJ.
El trato recibido por Erika Aifán contra su empleada fue criticado en las redes sociales, quienes señalaban una falta a los derechos de Guzmán. Además, señalaban que el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, no se pronunció ante los hechos.
Relato intentó comunicarse con Jordán Rodas y con Tatiana Guzmán para obtener sus declaraciones y posturas de lo ocurrido durante el fin de semana. Sin embargo, con ninguno de los dos se pudo obtener comunicación.
La Constitución Política de la República, cita en su Artículo 6: “Detención legal”, señala que ninguna persona puede ser detenida o presa, sino por causa de delito o falta y en virtud de orden librada con apego a la ley por autoridad judicial competente”.
Agrega el artículo: “Se exceptúan los casos de flagrante delito o falta. Los detenidos deberán ser puestos a disposición de la autoridad judicial competente en un plazo que no exceda de seis horas, y no podrán quedar sujetos a ninguna otra autoridad”.
Sola
Las acciones que Aifán tomó en contra de Tatiana Guzmán, la han llevado a trabajar sola. Y es que, a pesar de que la juzgadora aseguró le había permitido a la oficial comunicarse a su casa, la familia de esta no sabía nada de su paradero, lo que provocó un caos en las redes sociales y el rechazo de los trabajadores de su juzgado.
Tatiana era buscada por la familia, que en su angustia de no conocer su paradero, presentó una alerta Isabel Claudina para poder localizarla.
Momentos después, los medios de comunicación publicaron que no estaba perdida, se encontraba en las carceletas de la Torre de Tribunales. Por ello, el Sindicato de Trabajadores del Organismo Judicial (STOJ), interpuso una exhibición personal para saber el estado en el que se encontraba la trabajadora.
Guzmán, mientras estuvo retenida, ofreció declaraciones a un medio digital, donde comentó que ha recibido maltratos de parte de Aifán. Agregó que en documentos que le fueron quitados, se encontraba una carta al sindicato donde junto con sus compañeros se quejaban de los malos tratos de la juzgadora.
La oficial fue liberada luego de que un Juzgado de Turno dictara falta de mérito a los señalamientos en su contra.
Tres días después de que se originaron los hechos, en el juzgado de Mayor Riesgo D resaltó la inasistencia de cinco integrantes del equipo de Aifán. Con la sede casi vacía, solo se notaba la presencia de Aifán, la secretaria del juzgado, el piloto y sus guardaespaldas.
Estos eran: Loida Vitalina Lux Santizo, comisario; Pedro Luis Hernández Debroy, notificador III; Sulma Jannette Aju, oficial III; Ingrid Lissette Edelmira Cuquej, oficial III y Tatiana Elizabeth Guzmán Figueroa, oficial III, quienes faltaron sin haber presentado alguna excusa.
El motivo, una forma de protesta contra Aifán y como apoyo para su compañera Tatiana Guzmán.
La jueza Aifán informó que solicitó la presencia de la Supervisión de Tribunales para verificar la ausencia de los antes mencionados y revisar los expedientes que dejaron. Además, dijo solicitaría la destitución de Tatiana Guzmán y la del notificador, Pedro Luis Hernández Debroy.
