El Lobo, el más poderoso del Barrio 18 y un juicio por sus 133 asesinatos
Aldo Dupié Ochoa tiene el poder. Siempre lo ha tenido. La rueda del Barrio 18 se lo confiere.
Es El Lobo, así le dicen por su aspecto peludo. Y todos lo conocen en la cárcel por su sanguinaria forma de tomar decisiones.
Él es quizás uno de los pocos pandilleros que ha sorteado la muerte a sus 36 años.
Su estatura de 1.70 metros y sus tatuajes no pasan desapercibidos para nadie.
Párpados, cuello, pecho y brazos cuentan su vida, sus muertos y sus amores.
133 asesinatos conforman el file delictivo de El Lobo.
Se dice que fue reclutado desde muy joven en la zona 18 en el Barrio El Limón y escaló en la estructura criminal hasta convertirse en “ranflero” o jefe de clica.
Hasta 2010, había pasado desapercibido para las autoridades, pero sus acciones delincuenciales lo pusieron en la mira al ordenar un numeroso asesinato de pilotos de buses y comerciantes.
Él da una orden y afuera de las rejas se cumple sin dudar.
El Lobo se hizo acompañar en 2016, por tres pandilleros más y ante la prensa mostró el cadáver de uno de los mareros a quien asesinaron en prisión.
Los integrantes de la Mara Salvatrucha son sus más odiados enemigos.
Rompieron un pacto entre pandillas y asesinaron a sus hommies con una granada.
El Lobo tiene como ningún otro pandillero, el poder de reclutar al número de mareros que quiera.
Su última convocatoria estuvo conformada por 120 miembros.
No se considera el jefe de jefes, sino un líder, el de la rueda del Barrio 18 conformada por todos los dirigentes de las clicas que están en prisión.
La mayor parte de ellos, sentenciados hasta 300 años por asesinato, extorsión, femicidios y otros delitos más.
El 30 de enero, El Lobo se sentará frente a los jueces una vez más, pero ahora será por videoconferencia para evitar ataques y balaceras. Le toca defenderse de la acusación de ordenar desde prisión 133 asesinatos y 46 personas heridas de 2010 a 2013.
Fuentes: PNC, MP
Fotos: Evelyn De León (Playbuzz) YouTube, Brújula, T13