Deforestación y el espejo del cielo llora imagen

La Laguna Lachuá es la reserva natural más importante del territorio nacional, lamentablemente hoy sufre de la destrucción del ser humano.

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La Laguna de Lachuá se encuentra en Cobán, Alta Verapaz, aproximadamente a 410 kilómetros de la ciudad capital. Te encontrarás en medio de la selva y tu único objetivo será ¡disfrutar del espejo del cielo!

Declarado Parque Nacional por el Gobierno de Guatemala en 1976. Posee una extensión portegida de 14 mil 500 hectáreas. Su clima es típico de una selva tropical, con variedad de plantas impresionantes y árboles de maderas preciosas, hábitat de un gran ecosistema. Jaguares, lagartos, tapires y otros animales salvajes, serán tus acompañantes durante la caminata de 4 kilómetros.




El problema más grande que representa la reserva es la deforestación masiva por parte de pobladores que se dedican a la tala de árboles. Ciento cincuenta familias viven en el área central del área protegida; su objetivo principal es talar para destinar terrenos a cultivos y venta de maderas preciosas.  

Romeo Palacios, administrador de la Laguna Lachuá y colaborador del Instituto Nacional de Bosques, afirma que desde el 2003 se han realizado diferentes denuncias por usurpación de terrenos en áreas protegidas. Cientos de personas han creado sus viviendas y talado árboles para poder lucrar con la madera.




“Se calcula que son más de 150 familias que están viviendo ilegalmente en el área protegida. Utilizan los sectores para cultivos de maíz y cardamomo para así crear negocios. De hecho, muchas de las personas que invaden el lugar no es gente de pobreza extrema, sino que busca hacer dinero”, afirmó Palacios.

De las 14 mil hectáreas, hasta un 20 por ciento ha sido dañado por las invasiones al lugar. Dentro de ese número hay especies, así como la flora del área protegida que ha sufrido por el tráfico ilegal. Tapires, jaguares y monos son cazados sin control, provocando incluso que algunos hayan sido movilizados de sus zonas.




La laguna comienza a ser afectada debido a los desechos humanos y químicos que los invasores han usado en los cultivos ilegales dentro de la zona.

Según la Ley de Áreas Protegidas, dañar un área protegida con tala o caza ilegal puede recibir una condena de 5 a 10 años y una multa de Q20 mil.

¿Crees que es justo que la población guatemalteca destruya sus propios recursos naturales? 

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