Con un juicio pendiente por golpear a su exnovia ahora promueve la no violencia
Él es Marco Pappa y ahora reaparece con una nueva figura, la de promotor de la no violencia.
Aunque no especifica si se refiere a la no violencia doméstica, en la calle o la de los estadios.
Sin embargo, el futbolista, portador del mensaje, aún enfrenta un proceso penal por violentador, ya que en septiembre de 2018, un juez del Juzgado de Femicidio le otorgó la libertad bajo medida, tras haber sido denunciado por su exnovia de haberle propinado fuertes golpes y usar la violencia para someterla.
“Cuando llego a la casa, Marco Pappa se me dejó ir encima, me empujó en la cama y me tomó de las manos para que no me defendiera”. Estas fueron las declaraciones de Francesca, quien vivió varios minutos de agresiones por parte del jugador.
Me tiró en el suelo boca abajo, me tapó la boca y me pegó en la cara y los brazos, contó al Ministerio Público en ese entonces.
La joven norteamericana, de 34 años, tuvo que someterse a siete días de recuperación física por orden del médico forense que la evaluó en las clínicas del INACIF, del Ministerio Público, en Gerona.
Sus antecedentes incluyen, además, una denuncia interpuesta por otra mujer y una agresión más a otra en Washington, Estados Unidos, quien se trató de defender apuñalándolo en el estómago.
Los medios locales de aquel país refieren que una joven que convivía con el jugador de Municipal se defendió, hace dos años atrás, porque la estaba golpeando fuertemente.
Aunque los abusos y agresiones contra las mujeres, cometidas por él no debería tener ninguna relación, Marco Pappa es un referente para muchos niños, adolescentes y adultos aficionados a este deporte.
La exnovia del futbolista es ciudadana norteamericana y desde hace un tiempo sufría de golpes, insultos y abusos por parte de Pappa.
El 19 de septiembre del año pasado, dos días después que la dejara con severos hematomas y algunas partes hinchadas de su cuerpo, lo denunció al Ministerio Público.
A ÉL YA SE LE HABÍA CITADO AL MP PARA QUE DIERA SU DECLARACIÓN DE LO OCURRIDO, SIN EMBARGO, NUNCA PUSO UN PIE EN EL EDIFICIO DE GERONA, NI MANDÓ UNA EXCUSA DE POR QUÉ NO LLEGABA.
Por lo que se procedió a solicitar la orden de aprehensión.
Su situación legal será más complicada aún porque el MP presentará el acto conclusivo y un juez decidirá si es condenado o no, según la Ley contra el Femicidio y otras formas de violencia contra la mujer, con una pena que va entre los 5 a 8 años de prisión.
Fuente: MP.