Un grupo de unos 25 integrantes de la ONG COINCIDIR protestó de forma pacífica pero activa en las pozas que se crean con la acumulación del agua de lluvia en el Libramiento de Chimaltenango. Aprovecharon la fecha y la coyuntura para protestar por la situación de la niñez, la corrupción campante y el robo descarado del erario.
COINCIDIR se autodefine como una organización formada por activistas de los derechos de la niñez, adolescencia y juventud, con reconocida trayectoria y experiencia, que busca implementar acciones innovadoras y efectivas para ayudar a transformar realidades que afectan a la niñez, adolescencia y juventud en Guatemala excluida y en mayor riesgo.
Precisamente por esa cercanía con el tema de la niñez, en el marco de la conmemoración del Día de la Niña en nuestro país, que decidieron alzar la voz de esta curiosa forma.
Preguntaban ¿dónde está el dinero de la niñez y la adolescencia?
El “Balneario del Libramiento”
Salieron con pancartas y mantas, también con pelotas de playa, barquitos, tablas de surf y salvavidas. Tal es el tamaño de las pozas que las imágenes engañan y parecen estar dentro de una piscina.
La ONG posee sedes en los municipios de El Tejar, Chimaltenango, San Andrés Itzapa y San Luis Jilotepeque de Chimaltenango; además en los departamentos de Jalapa y Guatemala. Tal cercanía con el departamento les permite conocer la realidad de la provincia y de la Guatemala profunda que muchas veces se desconoce o se maneja solo en cifras.
Un vocero de la ONG explicó que se presentaban ahí pues, mejor invertido habría estado el dinero en niñez y en educación que en dicha obra que ha fallado desde antes de inaugurada.
Derrumbes, deslaves e inundaciones
El proyecto como tal inició en el gobierno de Álvaro Colom con un paso a desnivel como primera acción que se concluiría con un bypass que evitara pasar por el casco urbano de la cabecera chimalteca. En tiempo de Otto Pérez Molina comenzó la construcción y se dejó en el abandono durante mucho tiempo, pues el proyecto presentaba anormalidades generadas por la corrupción. Se señaló directamente a Roxana Baldetti y se esperó al gobierno de Jimmy Morales para que lo concluyera.
La empresa encargada de realizar el millonario proyecto del Libramiento fue la Constructora Nacional, S.A. (CONASA), la cual obtuvo una adjudicación de Q450 millones. Luego, tras una serie de retrasos e incrementos de Q139 millones, Renova Ingenieros, S.A. finalizó el último tramo de 2.5 kilómetros que retrasaron los trabajos.
El proyecto costó cerca de Q500 millones y se inauguró en abril de 2019, se presentó como la gran obra de la gestión del presidente Jimmy Morales, al punto que se autodenominó como “el reformador” con esta obra.
El Libramiento es un tramo carretero de 14.5 kilómetros, que se esperaba fuera la solución para las eternas colas de Chimaltenango, pero solo ha sido una clara burla a la población. Los problemas con la obra iniciaron desde antes de inaugurarla y a la fecha, continúan. Ni la calidad de los productos ni la planificación fueron las mejores. Inundaciones, deslaves y deslizamientos están a la orden del día y el paso se cierra constantemente por estos motivos.
Vecinos y desagües
Como parte de la mala planificación, los ingenieros a cargo de la obra colocaron los desagües de todo el tramo carretero sobre los terrenos aledaños, con lo cual se inundan estas áreas. Los vecinos afectados, cansados de no ser escuchados al pedir redirigir las tuberías, taparon los desagües del famoso libramiento. Bien entonces, tales pozas se crean por la naturaleza, por mano humana y por la ignominia de las autoridades que deciden no resolver el problema.
Es un mecanismo de presión ignorado por la Dirección de Caminos, Ministerio de Infraestructura y Vivienda, las comunas y el Gobierno central. Aunque existen incluso acuerdos municipales que indican que la problemática con las comunidades se resolverá, todo ha quedado en papeles.
En resumen, el Libramientos debería beneficiar a miles de usuarios de la ruta al Occidente del país, sin embargo, crea más problemas que beneficios.
Durante las últimas semanas las precipitaciones pluviales han crecido y el proyecto se ha inundado, especialmente sobre el kilómetro 58 donde las diversas pozas de agua llegan a tamaños similares a la hoy utilizada por COINCIDIR.
