Los adultos temen su aparición, ya que muchos lo relacionan con el envejecimiento. Sin embargo, no siempre es así.

A veces la sociedad considera que las personas con este trastorno genético no son capaces de realizar actividades cotidianas. Pero, al ayudarles pueden hacer cosas asombrosas.

Necesita tu ayuda, ya que su enfermedad no ha sido diagnosticada y los médicos le practicarán pruebas de ADN por valor de Q80 mil que sus padres no pueden costear.