Ahora con el cambio de horario de restricción en la venta de alcohol, las fiestas a deshoras dejaron de ser clandestinas con la llegada de las festividades de diciembre.
Diversas transmisiones en vivo mostraban a cientos de personas bailando mientras pasaban las 22 horas y el toque de queda iniciaba. Sin embargo, en dos comunidades de Quiché, decidieron ignorar cualquier medida de bioseguridad o las medidas de las autoridades.