La final de fútbol: el anestésico de Xela imagen

Lloviznó y era día laboral, pero la afición de Xela se presentó desde las 11 de la mañana al Mario Camposeco para vivir la final del Clausura 2018.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

FOTOGRAFÍAS: OSMAN VELÁSQUEZ

TEXTO: ROSARIO ORELLANA



Aficionados junto al ex futbolista Johnny Cubero 

Han pasado seis años desde que Xelajú MC celebró su último título de Liga Nacional. Aquel que le ganó en tanda de penales a Municipal y en el que Fernando Patterson, su portero titular, se convirtió en el héroe de la noche.




Hoy el equipo chivo está de vuelta en la contienda, bajo la dirección de Walter Claverí. La escuadra atravesó una temporada difícil, pero terminó como en un cuento de hadas. Solo faltan 90 minutos para saber si se acomodarán o no la corona del balompié nacional.




El miércoles 23 de mayo, el estadio Mario Camposeco se vistió de gala. Once mil doscientas personas reservaron su jornada completa para vivir al máximo la fiesta del clausura 2018 en su etapa final.







El partido estaba programado para las 20:30 horas, pero la pasión por los colores no tiene reloj y desde las 11 de la mañana la afición estaba expectante por lo que sucedería. En todas las calles se vendían decenas de camisolas, algunas más percudidas que otras. Banderas del club, bufandas, chumpas e incluso pulseras se vendían en los alrededores.










Después de la hora de almuerzo, los locales comenzaron a despedir a sus clientes, los carros no encontraban un solo rincón para acomodarse cerca del estadio y la policía local se organizó para asistir al evento.













Personas altas, bajas, delgadas, con libras de más, abogados, comerciantes y estudiantes, entre muchos otros se iban acercando por grupos al Mario Camposeco y poco a poco la ciudad se silenció. El único sonido fuerte provenía de los graderíos, alentando a los chivos.




El cronómetro indicó que faltaban tres horas y media para el pitazo inicial, pero en aquel rincón completamente pintado de azul no cabía una sola alma extra. La ciudad estaba paralizada. Quienes no consiguieron boleto, estaban en las terrazas esperando el momento y otros buscaban por teléfono alguna que otra actualización.










Durante el torneo completo se vendieron un total de 36,467 boletos y en cinco ocasiones el club reportó el mejor ingreso de la jornada. No queda duda alguna que el balompié es un anestésico para la ciudad conocida como “El sexto Estado”, que esperará el desenlace este domingo 27 de mayo, a partir de las 14:30 horas, desde el estadio de Guastatoya, el David Cordón Hichos. 

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