La estética se ha vuelto una meta importante para muchas personas y que rebasa géneros e ideales. Baja autoestima o simples retoques clínicos son suficientes para llevar a alguien a hacerse una cirugía plástica.
Sin embargo, es una labor para nada sencilla de sanar, así como que el cuerpo se acostumbre a algunos cambios repentinos. Para muchos es solo arreglar una nariz, quitar grasa del cuerpo o aumentar busto, sin saber el dolor que le sigue.
¿Querías una mejor copa?
El cuerpo no siempre está dispuesto a cambiar. Ese sueño de algunas mujeres de aumentarse el busto, para lucir mejor el escote puede crear problemas.
Es normal que el cuerpo humano rechace los implantes, que puede causar un gran dolor en las mujeres. Infecciones, hematomas alrededor del área operada e irregularidades en las cicatrices son solo una antesala a las molestias y una caravana de cirugías para corregir el implante.
No terminarás como Voldemort, pero sí dolerá
La rinoplastia o mejor conocida como cirugía de nariz es una de las más comunes entre hombres y mujeres. Michael Jackson o Adal Ramones son ejemplos de personalidades masculinas. Por el lado de las mujeres, Janet Jackson o Jennifer Aniston lo han hecho.
Sin embargo, han gastado millones por operaciones perfectas y casi irreconocibles. En el caso del Rey del Pop terminó con una obsesión con el botox y las cirugías aunado a los calmantes, fueron los factores que terminaron con su vida.
La rinoplastia suele estar acompañada de un incesante sangrado de nariz. La inflamación que dura semanas aplasta el sueño de algunos al verse frente al espejo. Algunas operaciones son tan exageradas que solo pueden ser reparadas con otra cirugía y pasar por el sangrado e inflamación de nuevo, sin contar el riesgo de hematomas y cicatrices irreparables.
Mejor ejercicio que la Lipo
Bajar de peso es cuestión de dedicación. 70 por ciento dieta y 30 por ciento de ejercicio. Si bien, la vía fácil es una liposucción, como en los otros dos tratamientos, viene acompañado de dolor.
La sola idea de un doctor succionando la grasa, que introduce bajo la piel una cánula conectada a una bomba de vacío ya suena doloroso. Después de eso, la liposucción crea varios moretones en las áreas tratadas, esto sin ser lo peor del proceso.
Si bien es una de las que menos complicaciones ofrecen, los riesgos que son poco comunes pueden ser extremadamente dolorosos. Prueba de ello es la coagulación de la sangre que se puede generar dependiendo de la reacción en el cuerpo. El mayor riesgo que esto conlleva es que puedan transportarse hasta los pulmones y provocar la muerte.
La belleza tiene un costo alto. Pasar todo el día en el gimnasio, gastar miles de dólares para buscar la perfección o una montaña de dolor. Y tú, ¿te harías una cirugía?
Si te gustó esta nota te recomiendo también Ser turista galáctico es posible.