Ya exploramos el fondo marino de las costas de Guatemala y de Centroamérica. Concluimos que por un lado, no tan lejos de la costa pacifica del país se encuentra una enorme fosa que alcanza más de 6,600 metros de profundidad mientras que en la costa atlántica, el mar desciende hasta 4,400 metros en la planicie de Yucatan.
Ahora, si nos vamos mar adentro, encontraremos una complicada topografía submarina llena de planicies, cañones, volcanes y montañas sumergidas en la eterna oscuridad.
En esta entrega quiero relatarles algunas de las características del fondo del Océano Atlántico. El punto más profundo es una de las características mas importantes. Si navegamos hacia el nor-este de la isla de Puerto Rico, encontraremos, a unos 80 km de la costa, el punto mas profundo de todo el Océano Atlántico, la fosa de Milwaukee, un sitio donde el mar alcanza unos asombrosos 8,800 metros de profundidad. La fosa fue bautizada en honor al barco que descubrió la fosa en febrero de 1939, el crucero de guerra norteamericano USS Milwaukee. Es en este punto donde las placas de Norteamérica y del Caribe chocan, produciendo este enorme agujero en el fondo del Atlántico.
Es tan profundo el lugar, que dos volcanes Tajumulco caben perfectamente en la fosa, uno tras otro sin problemas de espacio, quedando todavía la cima de este par de tajumulcos a unos 400 metros de profundidad. Las fosas marinas se encuentran cerca de lugares donde colisionan las placas tectónicas convergentes por lo tanto, si queremos saber dónde se encuentran los sitios más profundos de un océano, basta con buscar en qué parte se están produciendo estos choques en el Atlántico.
Al sur-este de Argentina encontramos unas islas remotas, habitadas por pingüinos y focas y ocasionalmente visitada por científicos, las islas Sandwich del Sur. Un sitio olvidado con uno de los climas más implacables que podemos imaginar. Si viajamos a unos 100 km al este de estas islas, encontraremos que en este punto, debajo del mar, la placa tectónica de Sudamérica colisiona con la placa de las Sandwich del Sur, sumergiéndose debajo de esta y es en este punto donde encontramos el segundo punto mas profundo del Atlántico, la fosa de las Sandwich del Sur con 8,428 metros de profundidad.
Continuando nuestro viaje a estos sitios extremos, existe otro punto donde dos placas se juntan, la de Sudamérica con la de África. Este punto, localizado cerca del Ecuador, se llama la fosa de Romanche y aquí el Atlántico alcanza los 7,760 metros de profundidad. Esta fosa bisecta el accidente geográfico mas grande y notable de nuestro planeta, la Dorsal del Atlántico.

Esta cadena montañosa se extiende desde el Atlántico Sur hasta Islandia. Se supuso su existencia a partir del mapeo submarino realizado por el barco británico HMS Challenger en 1872 y su existencia fue verificada por la expedición alemana al Atlántico llevada a cabo por el buque Meteor entre 1925 y 1927. Sin embargo un mapa completo de esta parte del lecho marino no fue posible sino hasta la década de 1950 cuando Bruce Heezen, Maurice Ewing y Marie Tharp confeccionaron uno. Es en este lugar donde la corteza terrestre se rejuvenece debido a los constantes brotes de magma que lleva a la formación de lavas submarinas y es a los lados de la Dorsal donde encontramos el material mas joven en el lecho marino.
A lo largo de la dorsal se encuentran varias islas volcánicas que se han formado durante los últimos millones de años. Estas islas son volcanes colosales cuyas bases se encuentran sumergidas a varios kilómetros de profundidad. De sur a norte, estas islas son: Bouvet (reclamada por Noruega), Hugo Island, Tristan da Cunha, Santa Elena y Ascensión (todas reclamadas por Inglaterra), las rocas de Sait Peter & Saint Paul (reclamadas por Brasil), las Azores (reclamadas por Portugal), Islandia y Jan Mayen (reclamada por Noruega). Todas ellas han registrado actividad volcánica en el pasado; la mayoría están poco habitadas y con la excepción de Islandia, todas son territorios ultramarinos remotos pertenecientes a países europeos.
Si retiramos el agua de los océanos, la característica más importante que queda de nuestro planeta es la Dorsal del Atlántico, más grande que las cadenas montañosas del mundo, pero menos estudiada. El fondo marino al día de hoy, permanece como uno de los últimos grandes misterios de nuestro planeta.
En la próximas dos entregas, examinaremos con cierto detalle, el paisaje submarino del Océano Pacífico y del Océano Indico.
BLOG: MIRADOR DEL COSMOS, POR EDUARDO RUBIO

Astrónomo de profesión. Nómada del tercer planeta desde el Sol. Admirador de atardeceres, del mar y las montañas. Apasionado de las miniaturas a escala y de la historia. Lea todas sus columnas en este enlace.