España vivió este lunes 28 de abril de 2025 uno de los apagones más grandes de su historia reciente. Madrid, Barcelona y otras ciudades quedaron a oscuras, dejando a miles de personas atrapadas en metros, sin señal telefónica y con el tráfico colapsado. La sorpresa, la confusión y el temor marcaron las primeras horas de esta jornada que muchos califican como algo “nunca visto en España”.
Estudiantes evacuados y trabajadores atrapados
La falta de electricidad paralizó por completo el transporte público. Estaciones de metro y tren quedaron detenidas de un momento a otro, obligando a evacuar a los pasajeros.
Carlos Condori, un joven trabajador de 19 años que viajaba en el metro de Madrid, relató que el vagón se detuvo de golpe tras el corte de luz. Aunque lograron llegar lentamente a la plataforma, la falta de señal telefónica y la imposibilidad de comunicarse con sus familiares aumentaron la sensación de angustia.
“No hay cobertura, no puedo llamar a mi familia, a mis padres, nada. No puedo ni siquiera ir al trabajo”, comentó.
En las calles, trabajadores de oficina, estudiantes y turistas se agolparon buscando información. Las computadoras dejaron de funcionar y muchos, resignados, se vieron obligados a abandonar sus oficinas.
Madrid: tráfico fuera de control
En zonas emblemáticas como la Plaza de Cibeles, la situación fue especialmente crítica. Los semáforos apagados provocaron un caos vehicular acompañado de sirenas, bocinas y silbatos, mientras la policía intentaba ordenar el tránsito manualmente.
La escena era caótica: trabajadores varados, turistas caminando entre los coches con maletas en mano y personas desesperadas buscando cajeros automáticos que aún funcionaran para sacar efectivo.
Barcelona: turistas y locales sin transporte
Barcelona también vivió horas complicadas. Lugareños y visitantes llenaron las calles al no encontrar trenes disponibles ni conexión a internet.
Laia Montserrat, estudiante de 19 años, contaba que estaba en medio de una presentación cuando todo se apagó. “Como no volvía internet, nos dijeron que nos fuéramos a casa”, explicó.
Su compañera, Mireia Llahí, agregó preocupada: “Nosotras nos tenemos que ir a casa en tren, pero tampoco hay trenes”.
La desconexión dejó a muchos sin forma de planificar su regreso, agravando la sensación de incertidumbre en la ciudad.
¿Cómo vivieron los españoles este apagón?
Más allá del desconcierto, algunos intentaron mantener la calma. Pilar López, trabajadora de educación superior de 53 años, recordó que la pandemia ya había enseñado a la sociedad a enfrentar imprevistos.
“Hemos sufrido una pandemia, no creo que esto sea peor. Es algo que no nos había pasado nunca antes. Hay que acostumbrarse y entender que no es el fin del mundo”, reflexionó.
Un evento sin precedentes
Aunque todavía no se han aclarado las causas oficiales del apagón, lo ocurrido este 28 de abril quedará como una fecha marcada en la memoria colectiva de España.
Un recordatorio de cuán vulnerables seguimos siendo ante lo inesperado y de la importancia de mantener la calma en medio del caos.