Tiene un abuelo que fue candidato a alcalde de San Pedro Sacatepéquez, en el año del terremoto. “Él contaba que entonces los funcionarios daban de su dinero para las obras públicas y de allí me salió la iniciativa”, expresa Alexandra Ajcip.
No tiene ni 30 años, pero sabe que cambiar al país requiere de la participación política de todos. Es madre de un bebé y no tiene intenciones de que su hijo crezca en una nación en donde se han perdido los valores. “Creo que desde el Congreso se pueden hacer cosas y lograr que pasen cosas”.
“Mucha gente llega con buenas intenciones, pero lo más importante son los valores y conocer el funcionamiento de las instituciones”, dice Ajcip.
Durante su trabajo ejecutivo, en el Ministerio de Trabajo, tuvo la oportunidad de ver cómo los sistemas amarraban a los funcionarios y los inmovilizaban. Había directores que tenían ganas de hacer las cosas, pero los sistemas los frenaban, recuerda.
A pocos meses de que comience la nueva legislatura, su apuesta es clara. “Voy a buscar que mis acciones se integren con las del poder ejecutivo, para lograr cambios”. Un ejemplo que da es la Ley de Migración, que en su momento incluía también al Ministerio de Trabajo. “Muchas empresas dan trabajo a los extranjeros y dejan por un lado a los trabajadores locales y no debían ser más del 10 por ciento del total de los empleados”.
“Sería importante que se faculte y supervise la labor del Ministerio de Trabajo para el control de los empleados en las empresas y si son nacionales o no”.- Alexandra.
Entre sus propuestas está la dignificación del empleado público, como son los policías. “Hay que sacar a los malos y premiar a los buenos”, pero darles los insumos para que puedan hacer su trabajo.
Ser un fiscalizador es la obligación de un diputado, asegura Ajcip. “No voy a ser diputada de escritorio, fui electa por el Distrito Central, pero voy a ir a verificar a otros lugares que lleguen los insumos”.
Es algo cultural que a las mujeres se nos enseña que con una cantidad de dinero se tiene que vivir. “Somos mejores administradoras y tenemos una parte más sensible y vemos otras cosas que los hombres no ven”.
Ajcip llegará al Congreso y podría ocupar el vacío que las grandes fiscalizadoras han dejado. Se fue Nineth, Roxana, Anabella y ahora es el turno de Alexandra.