Son cosas disímiles, pero la lucha de las autoridades colombianas contra el narcotráfico, la frustrada salida de un líder campesino con dólares hacia Panamá y las violentas invasiones a fincas revelan una crisis en Guatemala. Hoy, el Valle del Polochic se ha convertido en el epicentro del trasiego de drogas hacia los Estados Unidos, según el informe Vacío de Poder y Narcotráfico, El Valle del Polochic, Guatemala del Observatorio de la Conflictividad.
El término se acuñó para designar a los grupos sociales que luchan por igualdad, justicia y la dignificación de sus congéneres. Sin embargo, ni estos se han librado de caer bajo las influencias de la economía más poderosa del mundo, la que mueve el narcotráfico.
Corría el año 2007, cuando la lucha contra el narcotráfico en México cobró fuerza. Para entonces, el 1 por ciento de los cargamentos de cocaína, que tenían como destino los Estados Unidos, pasaban por Centroamérica.
Según la consultora Stratfor, el esquema de operaciones era por vía marítima y aérea. Entonces, los despachos salían directamente de Colombia y llegaban a suelo mexicano, para luego seguir su camino al norte.
Diez años después, el Departamento de Estado de los EE.UU., asegura que el 90 por ciento de los cargamentos pasan por el Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador).
“Por el territorio de Guatemala pasan unas 400 toneladas de cocaína cada año”.
Así fue el reacomodo
Tras la bandera de “Resistencia Pacífica” se oculta la mano del Narco, asegura el informe. Según el mismo, desde que Venezuela se convirtió en la puerta de salida de la droga de Colombia, el esquema del tránsito de drogas en Centroamérica cambió.
Desde que Colombia inició una lucha frontal contra el narcotráfico, Honduras se convirtió en el principal receptor de los cargamentos provenientes de Venezuela. De allí la siguiente parada para la cocaína se volvió Guatemala, la última frontera antes de llegar a los Estados Unidos.
Y el mayor cambio lo sufrió el área del Valle del Polochic. Donde los ocho municipios que la conforman tienen índices de pobreza que superan el 80 por ciento y las cifras de desnutrición infantil están por encima del 90 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística.
Estas condiciones, sumadas a la posición geoestratégica para el trasiego de drogas han favorecido la proliferación de operaciones clandestinas del narco. “La droga ingresa por el Lago de Izabal y luego es transportada a través del Valle del Polochic hasta la Franja Transversal del Norte, en Alta Verapaz y algunas zonas del sur de Petén hasta llegar a México y luego a los Estados Unidos.
Desde el 2010, han aparecido múltiples pistas de aterrizaje clandestinas en el área y en meses recientes se han encontrado dos avionetas y un hidroavión. “Tan solo en una pista ubicada entre Livingston y El Estor, Izabal, fueron incautados 40 kilos de cocaína y Q2 millones en efectivo.
Para garantizar la ausencia del Estado y hacer efectivas sus operaciones, los grupos delictivos han orquestado una serie de invasiones a fincas y han desplazado el poder local. “Imponer el control territorial de sus organizaciones a través de la cooptación de instituciones municipales y departamentales, financiando a partidos políticos y organizaciones campesinas”.
Como ejemplos, el informe cita dos invasiones ocurridas en 2017. Una a la finca El Murciélago y otra a Palestina, ambas en el área del Valle del Polochic. “Se instrumentaliza a los pobladores para cometer actos violentos, pues los invasores portaban pasamontañas y armas AK-47 (exclusivas para uso militar).
La ruta del dinero
Según el informe, establecer vínculos entre los narcotraficantes y los invasores es difícil, pues no existe una ley que obligue a las ONG a detallar informes sobre los fondos que reciben. Pero, el aumento en las prácticas violentas durante las invasiones puede ser un buen indicio para asociar a quienes invaden y las organizaciones que se hacen acompañar del crimen organizado.
Otro de los factores que pueden arrojar luz sobre la procedencia de los fondos son las operaciones de lavado de dinero. Para tal efecto, el informe cita el caso del dirigente de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC), Pedro Esquiná Tziná. En febrero pasado, este líder fue capturado en el aeropuerto La Aurora cuando intentaba salir del país con US$15 mil escondidos y sin haberlos declarado como exige la ley. El destino de Esquiná era la ciudad de Panamá.
Pasos para recuperar el control
- Recuperación del control territorial, con un enfoque de seguridad nacional.
- Tomar el control de la franja del Valle del Polochic es sinónimo de frenar el trasiego de drogas.
- Presencia del Estado en el área para garantizar certeza jurídica y orden público en la región.
- El Estado debe frenar la injerencia de los grupos criminales en las agrupaciones políticas locales durante las próximas elecciones generales.