El soundtrack de mi vida imagen

Hay personas que marcan nuestras vidas con tinta indeleble, así lo han hecho los cuatro grandes de Liverpool en el corazón de esta jovencita.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

El fin de semana pasé por El Amate, habíamos hablado con mi papá de ir a comprar unos cuantos MP3 de Led Zeppelin, Queen, Pink Floyd y todo el rollo rockero, en el cual he estado metida desde que tengo memoria.

Iba con la intención de comprar solo ese “encargo”, pero por obvias razones no me llevé solo discos de música; cuatro películas y un DVD con 43 videos no parecían tan mala opción después de todo.

En la tarde, después de terminar el domingo familiar, mientras mi hermanita y mi papá arreglaban el Toyota Starlet gris del 93, agarré el DVD, lo coloqué en el reproductor de videos y me senté decidida a disfrutarlo.

El primer video era uno en blanco y negro, probablemente de los primeros que grabaron, con We Can Work It Out iniciaba lo que prometía ser una buena noche. El segundo video los mostraba en una playa: John estaba recostado mientras George tocaba la guitarra, poesía pura.

A medida que fueron pasando los vídeos, me fui emocionando más. And I Love Her me llevó hacia los tiempos en que despertaba todas las mañanas con esa rolita de fondo, gracias papá por hacer que no odiara levantarme temprano.

I want to hold your hand me recordó al concierto con la Orquesta Sinfónica y Los Bichos en el Conservatorio Nacional de Música “Germán Alcántara”, un tributo recomendado si quieren derretirse con armonías perfectamente entrelazadas.





Hello, Goodbye siempre me ha parecido una canción alegre pero no había visto el videin. Del minuto 2:45 fue una total belleza, sentí ganas inmensas de llorar, nunca en mi vida había visto tanta perfección en cuatro seres reunidos. John, Paul y Ringo bailan y hacen movimientos en donde se ve que están disfrutando de la música, del momento, de la vida. Quería meterme a la pantalla y bailar con ellos.

George, a mi gusto es el más lindo, aparte es mi favorito, tal vez compartimos la parte espiritual y la tranquilidad, que a veces, por el caos de la vida diaria, pierdo. Something fue un recordatorio de lo bien que se siente querer y amar. Me recordó que amar es todo y lo que necesitamos hoy. Ver a Linda McCartney con Paul estremeció y derritió mi corazón de ternura. No había pareja más idílica que ellos.




Tocó el turno del video de Revolution, la primera vez que escuché la canción fue en algún Beatles Day, quedé con You say you want a revolution, well, you know. We all want to change the worlden mi cabeza por una semana. Era la pura revolución andando.

¿Recuerdan la primera vez que vieron un video tan loco que llegaron a pensar que contenía algún tipo de alucinógeno visual? Bueno, a mí me pasó con A day In The Life y su incremento orquestal no sé cómo llamarlo porque no tengo el conocimiento del lenguaje musical apropiado, la cuestión es que ocurre después de la primera parte de la canción, antes de llegar al coro. Habré tenido unos 16 años la primera vez que escuché la rolita.




Hablando de primera veces, voy a mencionar la primera vez que escuché Don’t let me down, Obladi – Oblada y I Want You (She’s so heavy). Siempre he querido que suene en mi boda, es la única canción que me sé completa, la primera vez que la escuché fue cuando me metí a husmear la carpeta de música en ingles de mi papá en la compu. No había vuelta atrás ¿qué había escuchado? Obladi – Oblada sonó en el carro mientras íbamos de viaje familiar, tal vez a la playa o a ruinas arqueológicas, mi memoria me falla. Me recuerda a un circo con payasos y trapecistas, algo muy parecido a The Big Fish de Tim Burton, la parte en que Edward conoce a Sandra Templeton en el circo. I want you (She’s so heavy), es una canción bastante sensual. Evoca a mañanas de sonidos de guitarras mientras leo a Osho recostada, en donde creo, será mi hogar por mucho tiempo. La primera vez que la escuché pensé en enseñarla, a quien en su momento fue el elegido para compartir los sonidos de los creadores del soundtrack de mi vida. PD: Nunca me agradeciste por eso.

Haré un rápido recuento de lo primero que se viene a mi mente con varias canciones y álbumes de la banda, aquí va:

-Sun King me acompañaba en mis días grises.

-Tuve mi primer “crush” con George Harrison y su versión acústica de Here Comes The Sun.

-Conocí el White Album en su totalidad en una jornada de trabajo.

-Encontré un cover de Blackbird por Sarah McLachlan, ¡oh! Dulce Sarah.

-Rocky Raccoon es un jam de esos en los que hubieras querido estar presente.

-Escuchas Across The Universe y sabes que nada va a cambiar tu mundo.

-Let It Be era mi himno en los momentos de inseguridad.

-Lucy In The Sky With Diamonds me hacía sentir rebelde, ya saben, por eso de que sus iniciales son LSD.

-La portada de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band es una obra de arte y los trajes de colores que utilizaron en todo el concepto, son los trajes más elegantes que he visto.

Fin del recuento.

Se terminó el DVD. 43 vídeos bien disfrutados. Voy a mi cuarto y veo los dos posters pegados con Paul sonriendo de frente, yo sonrío, qué buen domingo. ¡Ah! Cierto, me refiero a The Beatles por si no han captado de quienes hablo. No sé en qué momento los convertí en la banda sonora de mi vida. Pero sin duda alguna, es de las mejores decisiones que he tomado.




Asistí a mi primer Beatles Day con mi papá. Observar y sentir como todos coreábamos las canciones, hizo que viviera uno de los mejores instantes de mi vida. Así, han pasado ya 4 años en donde mi alma beatlemaniática es feliz y bendecida gracias a este evento que se realiza anualmente.

Entonces… ¿Nos topamos ese día?

Colaboración: Mayra Esteban

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