Un paraíso en Monterrico, Hotel Playa Saltamontes está luchando por mantenerse a flote, luego de un aviso de cierre, sin previo aviso.
La pandemia mundial por el coronavirus afectó a cientos de países, algunos antes, otros después.
En Guatemala la crisis de la pandemia inició en marzo, cuando cerraron todo el país, aeropuerto, los centros comerciales, lugares turísticos y de entretenimiento y playas. Uno de los tantos afectados fue el Hotel Playa Saltamontes, un pequeño lugar de descanso en Monterrico.
Sin tener previo aviso y prepararse para la emergencia el hotel cerró de manera apresurada, llamó a sus huéspedes para cancelar las reservaciones y devolver el dinero que ya habían depositado.
Por casi seis meses estuvo cerrado el hotel, con la esperanza, ilusión y anhelo de poder abrir, pero cada día que pasaba era una pérdida. Se vació la piscina y cerraron las habitaciones con aire acondicionado, para evitar el consumo de energía.
Para los propietarios del hotel, quienes son extranjeros, fue una incertidumbre, ya que no sabían cómo iban a sobrevivir a esta crisis. La primera decisión fue prescindir de algunos trabajadores, porque no iban a tener el presupuesto para pagarles.
“Todo el tiempo estuvimos en el hotel, nos mantuvimos de lo que había en las neveras, si necesitábamos salir a comprar era solo lo indispensable y lo hacíamos en las tiendas de barrio”, propietario del hotel.
Ahora, los dueños esperan que cuando pase la tormenta de la enfermedad los visitantes regresen. El hotel ya abrió sus puertas a la espera que el temor no continúe en las personas, para que pronto puedan tener los ingresos necesarios para recontratar a su personal. También para que los huéspedes se puedan sentir cómodos al regresar.
Por ahora, no aceptan tantas personas en el hotel, además los precios han variado, que dependen de los días que se permanezcan.