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Varias comunidades asentadas a lo largo de todo el litoral del Pacífico han sido afectadas por las copiosas lluvias que caen sobre la región central y noroccidente del país.

Ante las inclemencias del tiempo, se espera que al menos 13 departamentos salgan afectados con el temporal, que se puede mantener hasta la próxima semana.

El pronóstico del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), señala que la crecida en ríos se mantendrá durante la tarde y noche, ante la abundante lluvia y la saturación del suelo. Por lo que se recomienda tomar precauciones al viajar y así evitar contratiempos con posibles derrumbes.

“Esta ha sido la semana más lluviosa del invierno, la precipitación está arriba de lo que se esperaba, pero son condiciones normales de la época, lo que resta de septiembre continuará lloviendo, incluso puede haber lluvia en las primeras semanas de octubre”, refirió Eddy Sánchez del Insivumeh.

El desbordamiento de ríos, ha provocado inundaciones en la parte baja de los departamentos de Escuintla, Suchitepéquez y Retalhuleu.



Foto: Conred

En el municipio de Nueva Concepción, en Escuintla, donde se ha decretado alerta naranja, el desbordamiento del río Coyolate afectó las comunidades Santa Marta, Las Trochas de la 8 a la 12 y la Barra Coyolate.

La crecida del Canal de Chiquimulilla inundó el municipio de Iztapa, en Escuintla, donde la comunidad más afectada es el Esfuerzo Buena Vista con 12 casas dañadas.

En la población de Tahuesco, en Suchitepéquez, también se reporta la inundación de viviendas, como en San Andrés Villa Seca, Retalhuleu.

La Conred también advierte que las condiciones pueden empeorar para la Costa Sur, si el material que permanece en las faldas de los volcanes de Fuego y Santiaguito desciende en forma de lahares que puede desembocar en ríos como Guacalate, Achiguate, Pantaleón y Samalá.



Foto: Conred

Desde el mes de mayo (cuando inició la época lluviosa) a la fecha, han fallecido 21 personas en 283 incidentes relacionados con las lluvias. Cinco mil diez han sido evacuadas y 211 mil 772 han sido afectadas.

Heridas imborrables

Días grises como los de esta semana, traen a la mente de muchos afectados en el país el luto, dolor, muerte y destrucción que dejaron fenómenos meteorológicos como el huracán Mitch, a finales de los años noventa; la tormenta tropical Stan en 2005 y Agatha en 2010.

Las secuelas de sus devastadores pasos aún persisten en la infraestructura que nunca se pudo recuperar, en los poblados que fueron evacuados y en quienes perdieron su hogar o a sus seres queridos.

Después de dejar decenas de muertos en Honduras, el 31 de octubre de 1998, ingresó Mitch a Guatemala, convertido en tormenta tropical, donde también hizo estragos. Sus lluvias dejaron localidades incomunicadas, también provocaron derrumbes, deslaves, se tuvo que evacuar a más de 46 mil personas y las muertes se calcularon en más de 100. El total de damnificados en Centroamérica se calculó en casi un millón.

En octubre de 2005, el paso de la Tormenta Tropical Stan, dejó al menos unos 600 muertos, según cifras oficiales, afectó cientos de comunidades de 15 departamentos, entre ellas el cantón Panabaj, en Santiago Atitlán, Sololá, que quedó sepultado bajo toneladas de lodo, producto de un mortal alud.

De aquella época, también se recuerdan los daños que las lluvias provocaron en Izabal, en Ocós, San Marcos, Jocotenango, en Sacatepéquez, varias áreas del Pacífico y zonas de la capital.



Foto: Conred

A finales de mayo de 2010, la tormenta Agatha también causó muerte y destrucción por inundaciones y deslaves. Ante miles de damnificados, desaparecidos y daños en infraestructura, el país estuvo en emergencia nacional.

Guatemala, Escuintla, Retalhuleu, San Marcos, Quetzaltenango, Huehuetenango, Totonicapán, Sololá, Chimaltenango y Suchitepéquez fueron los departamentos donde más emergencias se presentaron

Cada año la vulnerabilidad del país ante fenómenos meteorológicos como huracanes, tormentas tropicales y sistemas de baja presión es evidente y se teme lo peor.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos pronóstico que la temporada de huracanes de este año (inició el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre), para el Atlántico sería la más activa desde 2010. Se espera entre 14 y 19 tormentas tropicales, entre 5 y 9 pueden llegar a categoría de huracán y entre 2 y 5 pueden ser extremadamente peligrosas.

Foto de portada: Conred

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